sábado, 15 de diciembre de 2018

VIDA, Poema 64

Sí, la vida es mejor con Dios.
Dios es la Vida.

Sí, mi vida es mejor con Dios.
Dios me da la verdadera vida.

Todo lo demás es muy poca cosa.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982) 



VIDA, Poema 65

En medio de las persecuciones 
Confío en el Señor.
En medio de las pruebas
Confío en el Señor.
En medio de las incomprensiones
Confío en el Señor.
En medio de los malentendidos
Confío en el Señor.
En medio de las guerras, de las crisis, de las epidemias
Confío en el Señor.
En medio de las dudas
Confío en el Señor.
En medio de las tempestades del alma
Confío en el Señor.
En medio de las dificultades
Confío en el Señor.

¡Dios es mi fortaleza, mi padre amoroso,
Mi deleite, mi luz, mi alegría, mi consuelo!

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

jueves, 1 de noviembre de 2018

VIDA, Poema 66

¿Saben bien qué cosas leen?
¿Logran detectar la pluma de los depravados
Que dispuestos a imponer su ideología
Tratan de hacer ver la mentira como verdad
Y mancillan con sus calumnias a la Iglesia?
¿Pueden captar las intenciones de los malvados
Que con tal de instaurar un régimen totalitario mundial
Tratan de debilitar la fe de las naciones?
¿Son capaces de entender 
Quiénes están detrás de las noticias sesgadas,
De los periodistas que callan la enorme obra social
Que en todo el mundo hace el Catolicismo?
¿Están atentos a no dejarse engañar
Por todos esos mentecatos que desconocen
Que la Santa Sede ayuda más que todos (¡todos!)
Los gobiernos del planeta juntos,
Pero sí están listos, con singular perfidia, 
A inventar escándalos y tratar de confundir?

Tengan cuidado. El Maligno tiene muchas caras
Y con frecuencia asoma en los medios de comunicación.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)


VIDA, Poema 67

¿Se ha escrito lo suficiente sobre las bondades del matrimonio católico? No, no se ha escrito lo suficiente. 

La dicha de este sacramento hace a los esposos más longevos, vitales y plenos. Los hombres y mujeres felizmente casados se deprimen menos, se angustian menos, se suicidan muchísimo menos que el resto de la población; también es un hecho evidente que se enferman mucho menos, y que, en caso de enfermar, responden de forma mucho más favorable al tratamiento médico. Frente a la esclavitud de la cohabitación no sacramental, en la que nada es estable ni duradero y la relación está casi inevitablemente destinada al fracaso (siendo, en realidad, la menos libre y la más triste de las uniones conyugales), el matrimonio bendecido por Dios es una felicidad que crece y se consolida en la medida en que va pasando el tiempo. 

El matrimonio católico es unión de verdad libre, y más aún, llena de regalos recibidos del Cielo. Es, literalmente, un anticipo de ese Cielo que anhelamos los que sabemos discernir qué es lo realmente bueno. La belleza de este sacramento, tan sublime como el de la ordenación sacerdotal, es tanta y tan contundente, que hasta quienes no son católicos sienten profundo interés por cómo funciona tan exitosamente (y los más juiciosos llegan a leer, aprender y aplicar en su vida de pareja muchas de las enseñanzas de la Iglesia y de los numerosos autores católicos al respecto). 

En este siglo XXI de narcisismo, de presunción, de superficialidad, relativismo moral, de estupidez generalizada (hecha cultura light para entretener y terminar de idiotizar a las masas adormecidas), de agresividad mal disimulada en florituras jurídicas y lenguaje políticamente correcto, de insolidaridad e indiferencia, de esnobismo, de culto al cuerpo, de materialismo, de parejas que se rompen por malos tratos y egoísmo, el matrimonio católico es una verdadera tabla de salvación que evita hundirse en la mediocridad de la época.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)



lunes, 15 de octubre de 2018

VIDA, Poema 68

A todos mis amigos homosexuales
Les diré siempre: pueden dar su sí a Cristo,
A Su infinito amor, a Su Evangelio y a Su Iglesia.
Pueden vivir (están llamados a vivir) una vida en santidad.

No se dejen confundir. Sé que los malhechores acechan.
La fe no se negocia, la fe no es una cuestión política.
Es insensato renunciar a ella, o dudar de ella,
Sólo porque ciertos poderes buscan inculcarles 
Ateísmo y odio hacia los principios cristianos.
Esos mismos poderes oscuros y demoníacos
Quieren alejarlos del perdón y de la paz,
Y quieren manipularlos para cumplir sus objetivos
(poder político, poder económico, poder social).

En todos los grupos, en todas las colectividades
Hay gente de toda calaña. En la comunidad LGBT
Hay camuflado más de un comunista, más de un masón,
Más de un terrorista, más de un amigo de las dictaduras.
Piensen muy bien. Pidan a Dios discernimiento
Y valor para ir contracorriente.

Una cosa es ser vivir la homosexualidad de forma honrosa,
Haciendo el bien, trabajando por la concordia,
Y otra cosa es hacer vandalismo y sembrar amargura
Obrando como forajidos cargados de hiel y prejuicios.
Una cosa es ser homosexual, y amar al Señor,
Y otra es dejarse engañar por unos psicópatas
Que buscan cometer sacrilegios y profanaciones.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)


VIDA, Poema 69

Vale la pena desenmascarar el contubernio
Entre los enemigos de la familia y de la sociedad libre.

Ellos, los totalitarios resentidos, odian la democracia
Y buscan minar las bases de la paz y la cordura;
Ellos, los que sólo entienden de armas y atentados,
Buscan precipitarnos al Abismo.
Ellos detestan el amor, por eso detestan a Cristo.
Ellos viven en las sombras, por eso quieren apagar las luces.
Ellos quieren imponerse a la fuerza, por eso aman
Las dictaduras y las esclavitudes de todo tipo.
Ellos son intolerantes por naturaleza, pero apelan
A la tolerancia para ocultar sus horrendas intenciones.
Ellos se sienten bien en medio de la fealdad y el caos. 

Vale la pena quitarles las caretas.
Ellos predican el respeto a la diferencia
Pero quieren aniquilar a quien no esté de acuerdo
Con las barbaridades que proclaman a los cuatro vientos.
Ellos quieren instaurar su propio régimen.
Ellos son los que toda la vida
Han fracasado en su tonta pretensión
De acabar con la Iglesia y silenciar el Evangelio.

Vale la pena mostrar quiénes son, y por qué están unidos
En una alianza siniestra a favor del Mal.

Ellos son los masones, que aún no se acaban
Porque quieren seguir oprimiendo a los pobres
Y gozando de privilegios y prebendas. 
Ellos son los marxistas, que aún no se acaban
Porque quieren seguir engañando a los pobres
Y accediendo a lucrativos puestos de poder.
Ellos son los feministas, que aún no se acaban
Porque quieren exterminar a los pobres
Impidiéndoles su derecho a formar familia.

Ellos son, ellos son. Y lo digo sin miedo.
Sé que no me darán ningún premio.
Bendito sea Dios, mi premio es el Cielo.
Sé que mis libros serán proscritos
Por la censura de los intelectuales ateos.
Bendito sea Dios, mis lectores son otros. 
Sé que mi nombre será sólo mencionado con cariño
Por las personas buenas y piadosas
Que no comieron cuento, que no se dejaron embaucar.
Bendito sea Dios, que da sabiduría y discernimiento.

Vale la pena mostrar las maniobras de los malvados.
Vale la pena presentar su verdadero rostro.
Ellos son. Los une el odio. Los une el ateísmo.
Ellos son los que se burlan de la Virgen
Y profanan templos, y agreden seminaristas.
Los une el rencor. Los une el anticlericalismo.
Ellos son son los que envenenan más el mundo
Usando a su favor una prensa mediocre y agresiva.
Los une la subversión. Los une el anticristianismo.  
Ellos son los que proclaman muerte, aborto, divorcio,
Eugenesia, eutanasia, impiedad, ideología de género.
Ellos son los que piden discriminar, silenciar, ocultar,
Someter, reducir, invisibilizar y aún exterminar 
A quienes consideran sus enemigos.

Ellos son. Los miembros de logias, clubes y fraternidades
Que quieren endiosarse a sí mismos, y seguir lucrándose.
Los miembros de partidos cerrados y fanáticos
Empeñados en sembrar cizaña, en generar discordia.
Los miembros de grupos feministas emponzoñados
Que quieren travestir o asesinar a sus "rivales".

Vale la pena. No les temo en lo más mínimo.
Sus amenazas son la mejor muestra
De su propia incoherencia.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)







domingo, 14 de octubre de 2018

VIDA, Poema 70

¡Bienaventurado el que sólo busca agradar al Señor!
Su amiga es la Sabiduría.
Su consejera es la Prudencia.
Su compañera es la Felicidad.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 71

Cada vez me dan más miedo
Esos hipócritas "políticamente correctos"
Que tratan de disimular su soberbia y su codicia
Con un discurso que es repostería barata,
Con una conducta que es maldad acartonada.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 72

Así son los incoherentes:

1. Hablan de libertad de culto, pero me persiguen por ser cristiano católico.
2. Hablan de libertad de conciencia, pero me quieren imponer sus prejuicios.
3. Hablan de libertad de asociación, pero pretenden que no asista a Misa ni viva mis devociones en comunidad.
4. Hablan de libertad de expresión, pero desean que no escriba.
5. Hablan de libertad de pensamiento, pero no les gusta que piense.
6. Hablan de tolerancia, pero no soportan verme distinto a ellos.
7. Hablan de paz, pero se ponen muy agresivos y muy violentos cuando me muestro autónomo frente a sus falacias.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 73

"No lo reconozco", me dijo un mundano.
"Usted ofende nuestro colectivo", me dijo una resentida.
"Vive en una prisión mental", me dijo un necio.

"Usted es otro", me dijo un esnob que fue dizque mi amigo.
"Usted ha cambiado mucho", me dijo una mujer 
Que no ha sido capaz de cambiar nunca (ni de madurar). 

"¿Qué cosa le pasó?", me preguntó, con algo de interés,
Un buen hombre dado a la reflexión.

"Yo sé lo que has vivido", me dijo, muy contenta,
Una buena amiga que sí me conoce.

Dejar atrás un montón de tonterías
Para vivir a plenitud el Catolicismo
Es lo mejor que he hecho en la vida.

Es una felicidad completa, caminar de la mano del Señor.
Lo demás eran puras distracciones, completas irrelevancias.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)






VIDA, Poema 74

Se equivoca sobremanera
Quien habla mal del matrimonio:
O es un resentido, o es un inmaduro,
O es un pobre adoctrinado de fantasías totalitarias.

Lo cierto es que un hombre y una mujer bendecidos 
Con el título de esposos
En comunión con la Iglesia
Llegan lejos, llegan mucho más lejos
Que esos infelices que cambian de pareja como de ropa
Y viven en el horror de la incertidumbre.

Habla sandeces el necio
Que pretende atacar la familia cristiana:
O es un marxista trasnochado, o es un pervertido,
O es un triste acomplejado que no supo cuidar la suya.

Lo cierto es que la dicha de una familia sana
(Que los trastornados llaman "familia tradicional",
Sin disimular su aversión y su rabia)
Es algo que muchos desgraciados no conocen.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)



VIDA, Poema 75

¿Qué es la felicidad?
¿Qué es la plenitud?
¿Cuál es la llave de la existencia?

Sólo quien ha conocido de verdad a Cristo
Y quien se ha decidido a amarlo a fondo
Conoce la respuesta.

Ahí está el santoral para los incrédulos.
Lean un poco, por favor.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 76

Mienten los políticos.
Mienten los "líderes de opinión".
Mienten los intelectuales que se sienten de avanzada
Cuando en realidad apoyan el retroceso, fomentando el odio
Y dispersando su veneno anticatólico con furia.

Pero como lo digo 
Sin pelos en la lengua
Soy, en cierto modo, un proscrito.
Un exiliado. Un paria.

Mienten los profesores.
Mienten los periodistas.
Mienten los sociólogos que desbaratan la sociedad
Atacando el matrimonio y la familia.

Pero como lo señalo
Consciente de estar en lo cierto
Soy alguien que no les interesa.
Un dato incómodo. Una referencia que no encaja.

Mienten los historiadores.
Mienten los novelistas
Mienten los intelectuales que tratan de relativizarlo todo,
Manoseando conceptos, forzando argumentos, 
Todo con tal de mostrar lo falso como verdadero.

Sólo en Dios está la Verdad.
Él es la Verdad.

Pero como lo escribo
Con valentía, clara y enfáticamente,
Me caen también encima ellos, 
Echando espuma por la boca.
No toleran que un científico desenmascare su farsa.

Lo mejor es que no me importa.

Siento la dicha
De estar en el Señor.
Sólo a Él quiero agradar,
Sólo Él tiene poder sobre el Universo.

Lo demás es bagazo, residuo y bagatela.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)





martes, 7 de agosto de 2018

VIDA, Poema 77

Podrán ser ricos.
Podrán ser poderosos.
Podrán ser muy famosos.
Pero los que actúan en contra de Dios
No podrán jamás dormir tranquilos.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 78

¿Qué acaba con un país?

1. Preferir la televisión a la literatura.
2. Rebuznar tonterías políticas, y hacerse matar por ellas.
3. Creer que las ideas valen más que las personas.
4. Ir en contra de la ley natural.
5. Idolatrar a los funcionarios públicos.
6.  Vivir con miedo.
7. Tolerar la impunidad.
8. Estar pendiente de las burradas de la farándula.
9. Minusvalorar a sus profesores y a sus médicos.
10. Creer que el "progreso" se alcanza atacando a Cristo o a los miembros de Su Iglesia.
11. Acostumbrarse a lo ilegal, a lo corrupto, a lo fraudulento.
12. Leer poco, y dedicar el tiempo de lectura a los periódicos.
13. Hacer del irrespeto y la vulgaridad algo frecuente.
14. Permitir la agresión, en cualquiera de sus manifestaciones.
15. Proteger los derechos de ciertos grupos, y no de toda la ciudadanía.
16. Escuchar a los deportistas como si fueran maestros de sabiduría.
17. Hacerle el juego a las intrigas, a los contubernios, a las patrañas maquiavélicas.
18. Callar ante la injusticia.
19. Olvidarse de la caridad y la misericordia.
20. Alejarse del amor (y, especialmente, del Amor mismo).
21. Pretender que no hay cosas buenas ni malas, relativizando la moral.
22. Valorar más lo técnico que lo humanístico.
21. Envenenarse y embrutecerse con los productos de la cultura light.
22. Preferir lo "políticamente correcto" a lo verdadero.
23. Subjetivizar la verdad.
24. Estimar (o menospreciar) a la gente por su dinero, por su familia o por su estatus social.
25. Seguir como borregos las modas, las leyes y los discursos de los países que se creen "de avanzada" (y resultan ser los más bárbaros de todos). 
26. Dejar de pensar, dejar de reflexionar, dejar de argumentar, incurriendo en odios viscerales.
27. Dejarse embaucar por la falacia de que la mera prosperidad económica trae felicidad.
28. Burlarse de lo sacro, mofarse de lo trascendente.
29. Dañar la Naturaleza.
30. Preferir lo epidérmico a lo profundo.
31. Las revoluciones, de todo tipo.
32. Las dictaduras, de toda índole.
33. Las burocracias paquidérmicas.
34. La gente que opta por toda forma de violencia (y luego trata de justificarla).
35. Una ciudadanía acostumbrada a comportarse como canalla, o peor, como turbamulta.
36. Atacar el matrimonio.
37. Atacar la familia.
38. La cultura mafiosa.
39. El rencor.
40. El resentimiento.
41. Acostumbrarse al pecado (o fingir que no existe).
42. Una justicia sobornable, o parcializada.
43. Los estupefacientes, y las organizaciones que se lucran con ellos.
44. La estupidez de la masificación.
45. La masificación de la estupidez.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 79

"Grandes personajes"
Creen que hacen Historia
Sembrando dolor y cosechando llanto
Pintando de rojo vastas superficies.
Y no son más que asesinos.
Y no son más que tiranos.

"Grandes personajes"
Se imponen por las armas.
No rezan: gritan y mandan.
No lideran: explotan.
No cuidan: torturan.

"Grandes personajes"
Acaparan las noticias.
Beben el zumo de la soberbia,
Juegan con gusto a ser ídolos
De una muchedumbre lerda y asustada.

"Grandes personajes"
Se enquistan en el gobierno
De un pobre país que los padece
Mientras envejecen
Haciendo alarde de sus "proezas"
(Tan ficticias y falsas como sus discursos).

"Grandes personajes
Se hacen, ya decrépitos, aún más atolondrados.
Sienten el aguijón de la enfermedad
Y se asustan ante la proximidad de la muerte
Al descubrir que no son nada
Y que el propio Satán vendrá a llevárselos.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)






VIDA, Poema 80

Amar
Amar al Amor
Amar ese Dios que es Amor
Amar ese Amor que es Dios
Amar, amar, amar
Amar al Padre
Amar al Hijo
Amar al Espíritu Santo
Amar gratuitamente
Amar al Amado
Amar al Amigo
Amar al Maestro
Amar, y dejarse amar
Por el Todopoderoso.
Lo demás es accesorio.

David Alberto Campos Vargas (Colombia,1982)

VIDA, Poema 81

Preocupante
Muy preocupante
Saber que hay gente dispuesta a matar
(Y bajo cualquier pretexto)
Y que hay gente que calla ante el delito
Y que hay gente que coopera con el crimen
Y que hay gente que se acobarda frente al Mal
Y que hay gente zonza a la que el asunto no le importa.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 82

Ahí va, ahí va el desfile de idiotas
Tratando de meter gato por liebre:
Al vil homicidio de un niño lo llaman libertad
Al asqueroso adulterio lo llaman libertad
Al desenfreno más bestial lo llaman libertad
Al problema de identidad lo llaman libertad
Al egoísmo más extremo lo llaman libertad
A la falta de compromiso la llaman libertad
A la irresponsabilidad la llaman libertad
Al odio anticlerical lo llaman libertad
Al insensato ateísmo lo llaman libertad
A la tontería la llaman libertad
A la negligencia la llaman libertad
Al trastorno de personalidad lo llaman libertad
A las adicciones las llaman libertad
Al podrir (aún más) al mundo lo llaman libertad
A la ausencia de misericordia la llaman libertad
A la persecución de los creyentes la llaman libertad
A los totalitarismos de género los llaman libertad
A la existencia vacía la llaman libertad 
A la vida de pecado la llaman libertad
A todo lo horrendo
Lo buscan hacer pasar por libertad.

Son, definitivamente, idiotas. Y fracasarán.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 83

¿Cabe mayor estupidez en este mundo?
¿Es acaso posible?

Los cretinos de la neoposmodernidad
Se burlan del fanatismo y son fanáticos
Posan de espirituales siendo materialistas
Se creen sofisticados en medio de la vulgaridad
Juegan a ser sabihondos los muy ignorantes
Pretenden ser pacíficos y asumen ser violentos
Hablan de trabajar y son unos perezosos.

¿Cabe mayor estupidez en este mundo?
¿Es imaginable una sociedad más inepta?

Desfilan los engreídos, muy seguros de sí mismos,
Presumiendo de su dinero, de su trabajo, de sus posesiones.
Ocultan el drama de sus vidas estériles y aburridas.
Viven según sus caprichos, alejados de Dios,
En la idiocia perenne de la vida muelle y egoísta.

¿Cabe mayor estupidez en este mundo?
¿Podrá existir gente más necia?

Se emborrachan y embrutecen, 
Asisten a todo tipo de espectáculos.
Compulsivamente.
Lo hacen
Buscando huir de sí mismos
Buscando evitar la reflexión
Buscando silenciar esas voces que los atormentan.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

lunes, 23 de julio de 2018

VIDA, Poema 84

Hoy en día algunos tontos
Creen que la verdad es relativa,
Que todo se pliega ante el dinero,
Que se puede vivir sin Dios y sin ley,
Que la corrupción del alma no importa
Si el cuerpo está "bonito" a punta de cirugías.

Hoy en día algunos tontos
Creen que pueden hacer todo lo que les venga en gana,
Que se puede hacer pasar lo enfermo por sano,
Que se puede abortar como si nada,
Que son aceptables la depravación y el vicio.

¡Pobres mentecatos!
En sus tristes vidas
Llevan la desgracia a cuestas.

El peligro
Está en que esos tontos
Quieren hacerle creer a las naciones
Todos sus embustes, todas sus necedades.
Por ellos, que la Humanidad entera se hiciera atea,
Materialista, promiscua, mentirosa, atea y trastornada.

Frente a esos tontos y su propaganda
La gente buena y honrada debe hacer sentir su voz.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)




viernes, 20 de julio de 2018

VIDA, Poema 85

Siento mucho
Las horas, los días que dejé pasar
Sumido en tonterías de diversa índole,
Preocupado por pequeñeces y bobadas,
Implicado en luchas del todo infecundas,
Alejado de Ti, Señor, mi única dicha,
Mi gran felicidad, mi manantial de triunfos,
Grande entre los grandes, poderoso entre los poderosos,
Lo único en lo que vale la pena ocuparse.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982) 

martes, 10 de julio de 2018

VIDA, Poema 86

El amable rumor del arroyo
Enternece y eleva el espíritu.
La melodía de las aves
Se hace una con mi plegaria.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 87

Qué dicha
Disponerse a la oración de la noche
Resueltos ya los asuntos de la jornada
(y puestos en las manos del Justo)...

Allá, afuera, el sonido del bosque,
El sosegado canto de la montaña.
Aquí, adentro, los fieles muchachos
Batiendo sus colas, exultantes de alegría,
Y la buena esposa sonriendo amorosamente.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982) 



VIDA, Poema 88

Encender el televisor:
Disponerse al más infame bombardeo
De estupidez, banalidad, mentira y locura.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 89

¿Qué pasó con los niños de Colombia?

¿Cuándo empezaron a hablar como sicarios,
y a actuar como narcotraficantes?

¿Cuándo empezaron a jugar en solitario?

¿Cuándo empezaron a ufanarse 
de la vulgaridad y la patanería?

¡Qué triste papel el de los padres de familia, 
permisivos y pusilánimes, desorientados,
materialistas, vanos, alejados de Dios, 
lerdos e incapaces a la hora de formar!

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 90

La Humanidad del siglo XXI:
Un montón de cadáveres
Embriagados en superficialidad,
Inflados de egoísmo y carentes de sentido,
Alelados y vanidosos buscadores de lo fatuo,
Cultores del cuerpo,
Corruptores del alma,
Pretenciosos, faltos de sindéresis,
Adictos de diversa índole,
Esclavos de la apariencia,
Enfermos de egoísmo,
Torpes amigos de la comodidad.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)


miércoles, 4 de julio de 2018

VIDA, Poema 91

Ejemplo de inmadurez nacional:
Rasgarse las vestiduras y llorar en público
Cuando sale el equipo de fútbol de un torneo
Mientras, a pocos metros, hay un niño pidiendo limosna,
Y más allá hay un anciano que sufre,
Y a la siguiente cuadra un hospital que se está cayendo,
Y en la escuela están enseñando barbaridades,
Y la única biblioteca está a una milla de distancia.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 92

Piedad.
Misericordia.
Clemencia.
Tres mandatos con frecuencia ignorados
Por gente alejada del Señor que los hace.
Tres valores, tres actitudes casi olvidadas
Por una Humanidad cada vez más feroz y sanguinaria.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 93

Si las montañas de Colombia hablaran...

Miles de cadáveres 
Jornaleros trabajando honradamente
Secuestrados caminando en la madrugada
Escenas de amor y paz bucólica
Golpes, insultos y torturas
Agricultores de corazón de oro
Disparos traicioneros
Tesoros escondidos
Fosas comunes
Tiples y guitarras
Fusilamientos
Labriegos llenos de esperanza
Bandoleros sembradores de tragedia
Poéticos atardeceres
Violaciones y atracos
Sonido de cigarras
Gemidos
Canto de aves
Gritos
Azadones
Ametralladoras
Suelo fértil
Sangre
Familias
Combatientes
Cascadas
Sufrimiento
Optimismo
Cuerpos abandonados
Riachuelos de aguas prístinas.

Una paradoja enorme, como la propia Colombia.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)


VIDA, Poema 94

Muchos afirman
Que no son personas, que no tienen alma.

Pero los que hemos tenido la bendición de tener un perro
Sabemos 
Que rara vez hay personas más nobles,
Que rara vez hay almas más puras que ellos.

Conoce muy poco el amor 
Quien no ha conocido el amor de un perro.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

martes, 3 de julio de 2018

VIDA, Poema 95

Me dan miedo
Esos sujetos fríos, glaciales
Que usan el poder para vengarse
De enemigos hasta imaginarios.
Me dan miedo
Esos "líderes" dispuestos a matar por una idea,
Ebrios de soberbia y fanatismo, enemigos de lo bueno,
Pura egolatría, pura maldad, pura corrupción.
Me dan miedo
Esos asesinos para los que la moral no cuenta,
Esos bellacos a los que Dios les estorba
Porque no aceptan que nada esté por encima de ellos.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982) 

VIDA, Poema 96

Los necios no logran darse cuenta.
Buena parte de los problemas de esta época
Derivan de la guerra que se le ha declarado
Al matrimonio y a la familia.
Y ahí van, sumidos en su necedad,
Ingenuos, zonzos y manipulables,
Confundidos por el discurso posmoderno.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)


VIDA, Poema 97

Un año
Un ventanal para escuchar historias
Alguna música que aún no identifico
Una planta de colores intrigantes
Dos años
Fiesta en familia
Noches que parecían días
Tres años
Se notaba el revuelo 
Había mucho miedo en el país
En medio de sicarios, derrumbes y avalanchas
Y el presidente de Estados Unidos 
Me era más familiar que el de Colombia
Cuatro años
Imágenes, olores, sonidos
Poesía por doquier, gracias a mi madre
Cuentos por doquier, gracias a mi padre
Banderines rojos y azules y mucha gente repelente
En ese delirio (la política) endémico del subdesarrollo
Empecé a cocinar
Hacía carreras de autos de juguete
Con las que interrumpía la siesta de los vecinos
Cinco años
Empecé a armar mi biblioteca
Me fastidiaba el afán la prisa de tantas personas
(y me sigue molestando esa gente de puntualidad enferma)
Seis años
Me creí científico
Me divertí muchísimo
Construí castillos y automóviles con cajas y palos
Me entretuve en el cine, cuando no era aún tan malo
Empecé a ver cuán extraña era la gente
Siete años
Me interesó mucho lo que pasaba en Europa
Inicié mis primeras colecciones
Ocho años
Leí, leí, leí con gusto
Intuía que era positiva la caída de ese Muro 
Y me alegraba el despertar de tantos pueblos 
Empecé a notar que la gente
Además de extraña, era fanática
Nueve años
Hice mi primera comunión
Jugué todo lo que pude
Traté de aprender todo lo que me enseñaron
Diez años
Seguí leyendo
Empecé a escribir
Le fui tomando gusto a los paseos
Y a esforzarme por ser mejor persona
Once años
Me di cuenta que las muchachas me reverenciaban
(con lo que gané muchas amigas, y ninguna novia) 
Y que los niños pequeños me observaban fijamente
Y que los jóvenes tendían a seguirme
Y que los viejos tendían a detestarme
Doce años
Seguí leyendo y escribiendo
Hice buenos amigos
Gracias a Dios tuve grandes maestros
Y una familia tan amorosa, tan paciente 
Y qué bueno fue conducir bajo la lluvia 
En aquella isla inolvidable
Trece años
Empecé a notar que la gente 
No sólo era extraña y fanática, sino también envidiosa
Y que los niños que me miraban fijamente
Al cabo de unos segundos, sonreían
Y que los viejos, sin duda alguna, tendían a detestarme,
Y me fui despidiendo de la infancia
Con algunas desilusiones y derrotas,
Con nuevas ilusiones y victorias 
Nunca antes sospechadas.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)





VIDA, Poema 98

¡Cuántas almas se pierden
Por creer que el engaño es un juego
O suponer que la bondad es pusilánime!

¡Cuántas almas se pierden
Por prestar oídos a calumniadores
O asumir como ciertas un montón de falsedades!

¡Cuántas almas se pierden
Al pretender vivir en una moral relativa
En la que todo se acomoda a la necia subjetividad!

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 99

Cuando era otro
Me angustiaba la muerte
Me ofuscaba por cualquier cosa
Me dejaba llevar por doctrinas pasajeras.
Ahora
Soy un hombre de Dios
Al servicio de lo que vale la pena
Con los ojos puestos en el Reino de los Cielos
Firme en el Camino de la Verdad que da Vida.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)

VIDA, Poema 100

Bueno sería
Un mundo sin políticos
Un mundo sin sicarios
Un mundo sin mafiosos
Un mundo sin asesinos
Bueno sería
Un planeta limpio y libre
Un planeta lleno de cariño
Un planeta en armonía
Un planeta de esperanza
Y qué buena sería
Una Humanidad atenta y obediente
A la sublime lección de Jesucristo.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)



lunes, 2 de julio de 2018

VIDA, Poema 101

He aprendido
A amar a Cristo sin medida
A escoger muy bien lo que leo
A desenmascarar a los sectarios
A agradecer a los verdaderos amigos
A alejarme de los adúlteros
A evitar los pendencieros
A resistir y vencer a los malvados
A huir de los esclavos de la lujuria
A dejar plantadas a las malas compañías
A destrozar las redes de los hipócritas
A santiguarme y orar sin sentir vergüenza
A sentar mi posición sin ruborizarme
A defender lo bueno y combatir lo malo
A ignorar tonterías como la presión de grupo
A hablar y escribir con sinceridad absoluta
A ir en contra de la corriente 
(y contra todo pronóstico, y ganar)
A soltar lo que no le conviene a mi alma
A ir más allá de las apariencias
A gritar fuerte y claro la verdad.

En esta etapa de la vida
Se hace y se aprende mucho más 
De lo que supuso Erik Eriksson. 

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)