jueves, 30 de enero de 2014

Vagón de un Tren, por Luis Fernando Campos

Descubrir en las letras a un amigo, Y ver en la luna un espejo que se aleja (Ver al amigo que se aleja) Ver en el mundo al amigo. Sentir el fluir del tiempo como imaginario, Como fútil, como algo Que poco o nada vale. Ver en el mundo al amigo, imaginario, (Que se aleja, que no vale.) Escuchar retumbar las campanas del tiempo; Vivir desechando un traje falso, pasajero. Sentirse sin un compañero, ver en sí a un forastero, Sentirse amigo del tiempo, Del mundo. (Sentirse pasajero.) Ver retumbar las palabras E intuir el sentir con la vista, Con el tacto, (Sentirse extraño en un mundo de extraños). Asir las ideas en las palabras, Divisar el mundo algo lejano, extraño, No poder sentir el tiempo (que se aleja, Que se va,) inconcebible, vano. ¡Pensar cómo el viento de los segundos Se va borrando, soberbio, con el paso de la aguja pequeña, delgada, En la estrecha muñeca de los actos! Vivir el sentido sinsentido Y escuchar el llamado de la cripta, de los sueños (De los sueños eternos, lejanos). Luis Fernando Campos Vargas (Colombia, 1998)

martes, 28 de enero de 2014

La mancha indeleble, por Juan Bosch

Todos los que habían cruzado la puerta antes que yo habían entregado sus cabezas, y yo las veía colocadas en una larga hilera de vitrinas que estaban adosadas a la pared de enfrente. Seguramente en esas vitrinas no entraba aire contaminado, pues las cabezas se conservaban en forma admirable, casi como si estuvieran vivas, aunque les faltaba el flujo de la sangre bajo la piel. Debo confesar que el espectáculo me produjo un miedo súbito e intenso. Durante cierto tiempo me sentí paralizado por el terror. Pero era el caso que aún incapacitado para pensar y para actuar, yo estaba allí: había pasado el umbral y tenía que entregar mi cabeza. Nadie podría evitarme esa macabra experiencia. La situación era en verdad aterradora. Parecía que no había distancia entre la vida que había dejado atrás, del otro lado de la puerta, y la que iba a iniciar en ese momento. Físicamente, la distancia sería de tres metros, tal vez de cuatro. Sin embargo lo que veía indicaba que la separación entre lo que fui y lo que sería no podía medirse en términos humanos. -Entregue su cabeza -dijo una voz suave. -¿La mía? -pregunté, con tanto miedo que a duras penas me oía a mí mismo. -Claro -¿Cuál va a ser? A pesar de que no era autoritaria, la voz llenaba todo el salón y resonaba entre las paredes, que se cubrían con lujosos tapices. Yo no podía saber de dónde salía. Tenía la impresión de que todo lo que veía estaba hablando a un tiempo: el piso de mármol negro y blanco, la alfombra roja que iba de la escalinata a la gran mesa del recibidor, y la alfombra similar que cruzaba a todo lo largo por el centro; las grandes columnas de mayólica, las cornisas de cubos dorados, las dos enormes lámparas colgantes de cristal de Bohemia. Sólo sabía a ciencia cierta que ninguna de las innumerables cabezas de las vitrinas había emitido el menor sonido. Tal vez con el deseo inconsciente de ganar tiempo, pregunté. -¿Y cómo me la quito? -Sujétela fuertemente con las dos manos, apoyando los pulgares en las curvas de la quijada; tire hacia arriba y verá con qué facilidad sale. Colóquela después sobre la mesa. Si se hubiera tratado de una pesadilla me habría explicado la orden y mi situación. Pero no era una pesadilla. Eso estaba sucediéndome en pleno estado de lucidez, mientras me hallaba de pie y solitario en medio de un lujoso salón. No se veía una silla, y como temblaba de arriba abajo debido al frío mortal que se había desatado en mis venas, necesitaba sentarme o agarrarme de algo. Al fin apoyé las dos manos en la mesa. -¿No ha oído o no ha comprendido? -dijo la voz. Ya dije que la voz no era autoritaria sino suave. Tal vez por eso me parecía tan terrible. Resulta aterrador oír la orden de quitarse la cabeza dicha con tono normal, más bien tranquilo. Estaba seguro de que el dueño de esa voz había repetido la orden tantas veces que ya no le daba la menor importancia a lo que decía. Al fin logré hablar. -Sí, he oído y he comprendido -dije-. Pero no puedo despojarme de mi cabeza así como así. Deme algún tiempo para pensarlo. Comprenda que ella está llena de mis ideas, de mis recuerdos. Es el resumen de mi propia vida. Además, si me quedo sin ella, ¿con qué voy a pensar? La parrafada no me salió de golpe. Me ahogaba. Dos veces tuve que parar para tomar aire. Callé, y me pareció que la voz emitía un ligero gruñido, como de risa burlona. -Aquí no tiene que pensar. Pensaremos por usted. En cuanto a sus recuerdos, no va a necesitarlos más: va a empezar una nueva vida. -¿Vida sin relación conmigo mismo, si mis ideas, sin emociones propias? -pregunté. Instintivamente miré hacia la puerta por donde había entrado. Estaba cerrada. Volví los ojos a los dos extremos del gran salón. Había también puertas en esos extremos, pero ninguna estaba abierta. El espacio era largo y de techo alto, lo cual me hizo sentirme tan desamparado como un niño perdido en una gran ciudad. No había la menor señal de vida. Sólo yo me hallaba en ese salón imponente. Peor aún: estábamos la voz y yo. Pero la voz no era humana, no podía relacionarse con un ser de carne y hueso. Me hallaba bajo la impresión de que miles de ojos malignos, también sin vida, estaban mirándome desde las paredes, y de que millones de seres minúsculos e invisibles acechaban mi pensamiento. -Por favor, no nos haga perder tiempo, que hay otros en turno -dijo la voz. No es fácil explicar lo que esas palabras significaron para mí. Sentí que alguien iba a entrar, que ya no estaría más tiempo solo, y volví la cara hacia la puerta. No me había equivocado; una mano sujetaba el borde de la gran hoja de madera brillante y la empujaba hacia adentro, y un pie se posaba en el umbral. Por la abertura de la puerta se advertía que afuera había poca luz. Sin duda era la hora indecisa entre el día que muere y la que todavía no ha cerrado. En medio de mi terror actué como un autómata. Me lancé impetuosamente hacia la puerta, empujé al que entraba y salté a la calle. Me di cuenta de que alguna gente se alarmó al verme correr; tal vez pensaron que había robado o había sido sorprendido en el momento de robar. Comprendía que llevaba el rostro pálido y los ojos desorbitados, y de haber habido por allí un policía, me hubiera perseguido. De todas maneras, no me importaba. Mi necesidad de huir era imperiosa, y huía como loco. Durante una semana no me atreví a salir de casa. Oía día y noche la voz y veía en todas partes los millares de ojos sin vida y los centenares de cabezas sin cuerpo. Pero en la octava noche, aliviado de mi miedo, me arriesgué a ir a la esquina, a un cafetucho de mala muerte, visitado siempre por gente extraña. Al lado de la mesa que ocupé había otra vacía. A poco, dos hombres se sentaron en ella. Uno tenía los ojos sombríos; me miró con intensidad y luego dijo al otro: -Ese fue el que huyó después que estaba... Yo tomaba en ese momento una taza de café. Me temblaron las manos con tanta violencia que un poco de la bebida se me derramó en la camisa. Mi mal es que no tengo otra camisa ni manera de adquirir una nueva. Mientras me esfuerzo en hacer desaparecer la mancha oigo sin cesar las últimas palabras del hombre de los ojos sombríos: -Después que ya estaba inscrito. El miedo me hace sudar frío. Y yo sé que no podré librarme de este miedo; que lo sentiré ante cualquier desconocido. Pues en verdad ignoro si los dos hombres eran miembros o eran enemigos del Partido. Ahora estoy en casa, tratando de lavar la camisa. Para el caso, he usado jabón, cepillo y un producto químico especial que hallé en el baño. La mancha no se va. Está ahí, indeleble. Al contrario, me parece que a cada esfuerzo por borrarla se destaca más. FIN Juan Bosch (República Dominicana, 1909-2001)

lunes, 27 de enero de 2014

Garabandal, por Richard Gilsdorf

Me enteré sobre Garabandal en 1966 y esto salvó mi vida sacerdotal. Al final del Concilio Vaticano y en los años siguientes se esparcía el letal "Espíritu del Vaticano II". La interpretación ortodoxa de la Letra del Concilio quedaba dormida. Muy pocos se molestaron en leer los documentos y el acta. Ingenuamente se la llamaba la "nueva Iglesia" y estaba impulsada con interpretaciones libres de editores y publicistas. No solo declaraban el cambio radical de los rituales y las devociones, sino que también consideraban que debían revisarse y disentir sobre los mismos dogmas de fe. Esta revolución se vivió mas precisamente en los seminarios y en los conventos. Durante esta nueva etapa yo enseñaba en un seminario. Yo seguía de cerca, ávidamente, el Concilio, y estaba entusiasmado por sus progresos y promesas. Pero empecé a ser seducido por el seudo-espíritu que todo lo envolvía. En este punto crucial, en 1966, leí unas breves noticias sobre los acontecimientos de las apariciones de Garabandal en España. Fue una gracia especial, un regalo de discernimiento de Nuestra Señora del Buen Consejo. Comencé el doctorado de las Sagradas Escrituras. La necesidad de discernimiento empezó a ser lo más urgente en esos tiempos de fermento escolar y desmitologia sistemática. Cuando volví, con mi doctorado, el seminario estaba casi cerrado y me asignaron un trabajo pastoral. Todos esos años, me mantuve bien informado sobre los eventos y mensajes, las palabras y hechos de Garabandal. La visita de Joey Lomangino a mi parroquia fue un día memorable. A esta breve historia, quería agregar solo algunos de los muchos elementos de Garabandal que me han sostenido y, literalmente, "salvado" durante años de agudo sufrimiento espiritual. Como ya lo he dicho, yo había sido poderosamente estimulado por el anuncio y el progreso de Vaticano II. Era motivo de una inmensa alegría el hecho que tan temprano, en mi vida sacerdotal, haya ocurrido tal evento histórico. Yo me consideraba "liberal" o "progresista". En 1966, cuando leí acerca de las apariciones en el norte de España, me asombró la coincidencia con los años que María residió en Garabandal con los años del Concilio Ecuménico. No es sencillo interpretar este hecho. Tal vez, Garabandal, era el comentario celestial sobre el Concilio, dándole a la Fe un antídoto contra el "espíritu" que pronto comenzaría a propagarse. De todas formas, la mera coincidencia, sonaba como una voz de alarma para mí, tanto como para evaluar con sumo cuidado los nuevos vientos de cambio. * También llegué a convencerme que el Mensaje de Garabandal tenia como base el Mensaje de Fátima, pero actualizado, interpretando lo que ya había ocurrido y lo que estaba por venir en el futuro cercano. El hecho que estos acontecimientos tuvieran lugar justo después del la esperada, pero fallida, fecha para la revelación del "Tercer Secreto" de Fátima, junto con la desilusión para quienes, tal vez con desordenada curiosidad, estaban esperando angustiosamente una revelación publica, me llevaron a ver una relación entre las dos visitas de María de este siglo. Toda la atmósfera de las apariciones en Garabandal, así como el resumen de los temas en el Mensaje Final, parecían apuntar hacia lo que muchos especialistas creen que es la mayor parte respecto del secreto de Fátima, principalmente respecto de la crisis de la Iglesia, el grave asalto contra el Santísimo Sacramento, el sacerdocio, el papado, la devoción a María, la virtual apostasía solo posible a causa de una división en la jerarquía. En Fátima, María advirtió que Rusia esparciría sus errores por todo el mundo. Por definición, los errores de Rusia son el materialismo ateo. Yo creo que la Iglesia occidental ha sucumbido, sin quererlo, a estos errores de Rusia. * El Mensaje Final sintetiza el gran tema de Garabandal. La Santa Eucaristía, este Misterio de la Fe, es el centro del mensaje de María. Tal como el Concilio lo ha definido tan acertadamente, este sacramento es "la fuente y meta de toda la vida cristiana". A través de los años de Su visita en la montaña, María, directa e indirectamente, apuntó nuestra atención hacia la presencia real de su Hijo. ¿Por qué no visitan a mi Hijo con mas frecuencia?. Él los espera día y noche. La constante recepción de la Santa Eucaristía por parte de las niñas, a través del ministerio de un ángel, coronada por el "milagrucu" de la Hostia visible, ha ido siguiendo un mismo hilo conductor. Uno de los miles de hechos sorprendentes que me llegó al corazón fue la polvera que sirvió durante la guerra para llevar la Comunión a los prisioneros por su Fe. Todos, niños y mayores quedaron perplejos cuando María pidió la polvera para besarla antes que todo: "pertenece a mi Hijo". ¡Fue un recordatorio hacia la reverencia que se debe observar hacia los vasos sagrados!. Mientras que en el primer mensaje, el 18 de octubre de 1961, nos animaba a "...visitar al Santísimo Sacramento con frecuencia", el último mensaje, 18 de junio de 1965, transmitía el mensaje central del Cielo: "Cada vez se le da menos valor a la Eucaristía". Esto llegó justo con el bamboleo de la fe Eucarística: duda, negativa, abuso y sacrilegio. Por siglos, la Iglesia ha levantado un muro de protección hacia el mas preciado Tesoro, la Santa Eucaristía, "inaestimabile donum", don inestimable. Pero en estos últimos años, este muro fue desarmado ladrillo a ladrillo, de tal forma que hoy el Sacramento ha quedado expuesto al manoseo publico. La doctrina sobre este Misterio de Fe se ha perdido en nuestra generación. Como consecuencia práctica hay pocas visitas al Santísimo, pocos signos de reverencia, el Santísimo dejado solo durante las adoraciones, por poco se lo trata como simple pan y vino que son apenas símbolos de cosas terrenas en vez de Realidades Sagradas. En pocas palabras, el Mensaje, rescató mi conciencia. La pérdida de la adoración al Santísimo Sacramento ha sido una constante y creciente causa de angustia en mi vida sacerdotal. Todos los pastores deben ser custodios de la Santa Eucaristía. Yo mismo me encuentro al frente de un combate para proteger a Nuestro Señor y a mis fieles en su reverencia y su Fe. He sido bendecido con fieles muy devotos, lo cual me consuela mucho. Pero el ambiente, en general, en el cual conviven y el mal ejemplo de algunos visitantes los deja perplejos. El Mensaje en sí mismo es negativo, pero visto como un veredicto del Cielo, ha confirmado mi propia convicción sobre lo que, quizás, es la mayor amenaza para la vida del católico. * La Eucaristía nunca podrá ser separada del Sacerdocio. Este es el otro gran tema de Garabandal, la profunda preocupación por los sacerdotes. Conchita remarcó que casi todos los días, María, le hablaba sobre el sacerdocio. Mientras que por un lado muchos sacerdotes agonizaban de una "crisis de identidad", en una remota aldea, el Cielo, proclamaba, con palabras y con hechos, la grandeza y dignidad del Sacerdocio. María demostró un profundo amor maternal hacia todos los sacerdotes, por que son sus Hijos, otros Cristos. Aquí no voy a desarrollar lo que casi todos los lectores ya saben. Solo voy a mencionar el hecho que el ángel administraba la comunión a los niños, solo cuando el párroco del lugar no se encontraba. Algunos observadores del lugar le pidieron explicaciones, a Conchita, de como obtenía, el ángel, la Santa Eucaristía, ya que solo puede ser consagrada por un sacerdote. El ángel le confirmó que solo un sacerdote puede consagrar la Santa Eucaristía y que las formas eran tomadas de tabernáculos de aquí en la tierra. María, le repitió varias veces la admonición tradicional: si vieran a un sacerdote y a un ángel al mismo tiempo, primero deben reverenciar al sacerdote. Pero, luego, leemos las palabras del Mensaje Final: "Muchos cardenales, muchos obispos y muchos sacerdotes van por el camino de la perdición y arrastran muchas almas consigo". Se puede entender la reticencia que Conchita tuvo al divulgar estas palabras. ¿No fue la mismísima María la que enseñó a las niñas a reverenciar amorosamente a los consagrados?. Conchita tuvo una temporal evasión cuando mencionó solo: "muchos sacerdotes". Pero cuando el obispo le preguntó exactamente, qué fué lo que le dictó el ángel, luego ella agregó: "Muchos cardenales, muchos obispos..." Cuando se le preguntó por qué no había dicho la frase completa, Conchita respondió: "Todos son sacerdotes". * ¿Cómo entender este contraste?. El Mensaje nos dice el por qué se debe destacar la identidad del sacerdocio y el por qué los fieles deben rezar, fervientemente, por los pastores de sus almas. A pesar de que las palabras son tan acusadoras y negativas, me han ayudado en forma constructiva. Yo también he experimentado la pía reticencia de Conchita. Hace unos años atrás, me esforzaba por describir la pobre formación y la falta de disciplina de tantos hermanos sacerdotes. ¿Estaba tan equivocado?. Luego vinieron las tristes consecuencias: sacerdotes divididos en dos grupos, avanzando sobre dos caminos opuestos. Fue recién después de tantos años, luego de acumular tanta evidencia que me choco con la realidad. También los cardenales y los obispos, que también son sacerdotes, están divididos en dos caminos: lealtad o segregación. A través de las apariciones, María, la Madre de la Iglesia, recalcó la suprema autoridad unificante del papado. Los dos caminos son la lealtad o la separación hacia el Papa. El Papa es la Roca, el que tiene las llaves, el Vicario, el Pastor universal, y todo aquel que disienta, aun los de más alta investidura, "van por el camino de la perdición". Esta disgregación es la causa principal del fenómeno de confusión que María anunció se iba a intensificar antes del Milagro. Cuando se hiere al pastor se dispersa el rebaño. La misteriosa "cuenta regresiva" de los últimos papas señala "el fin de los tiempos" con su variedad de interpretaciones. Esta profecía nos dice que la presente anarquía no durará mucho. Pronto llegará el día en que se termine la ilusoria victoria de Satanás. * AVISO - MILAGRO - CASTIGO A medida que la crisis se profundiza, será cada vez más evidente que el aviso, el milagro y el castigo serán la solución. Cuando ya nada en la tierra pueda ayudar, entonces intervendrá el cielo. De todas las formas posibles de intervención, la secuencia: aviso-milagro-castigo condicional parece reflejar exactamente la misericordia y la justicia Divina. El Aviso, "una corrección en la conciencia del mundo", un anticipado juicio individual ante la eternidad, es seguramente el último llamado de la misericordia Divina. He notado una conexión de estos sucesos con la revelación que la Divina Misericordia le realizara a Sor Faustina. El Gran Milagro será un derrame de la amorosa curación y el misericordioso perdón del Corazón de Cristo hacia aquellos que respondan al Aviso. ¿Será la cruz de Cristo la señal que aparecerá en el cielo, iluminando la tierra, como le fue predicho a la hermana Faustina, tal vez en conexión con el Milagro?. En esta época de la comunicación electrónica y de satélites, el impacto del Milagro sobre todo el mundo será de tal envergadura que Dios podrá decir: "¿Qué mas puedo hacer por Uds. que no haya hecho?". El Castigo es condicional. Me pregunto: ¿Cómo es posible que álguien pudiera resistir la persuasiva misericordia Divina?. Sin embargo todos conocemos la ceguera espiritual, las mentes y los corazones cerrados hacia lo sobrenatural. Solo podemos rezar para que la apocalíptica escena de la "noche de los gritos" sea evitada. De todas formas se comprende el presentimiento de Conchita. Pues tanto la justicia como la misericordia son ambas atributos del mismo Dios. Cuando leí por primera vez la historia de Garabandal, me sentí transportado a un reino de bondad e inocencia. La simplicidad de esa bendita aldea, la humildad de su gente, con una fé tan simple, se convirtió para mí en un refugio espiritual al cual he recurrido cada vez que me empezaba a sofocar la contaminación de la sofisticación, los enredos de la "nueva tecnología", la red de la burocracia, los católicos "maduros" propagando la "nueva Iglesia". Cuando María visitó durante cuatro años esa aldea, creó un ambiente sobrenatural de cielo en la tierra. Aquí, la Madre de la Iglesia demostró la genuina renovación que el Concilio pretendía para todo el mundo. Comenzando con cuatro pequeñas niñas que recogían manzanas de un árbol, Garabandal, nos ofrece la promesa de un nuevo Jardín del Edén, un nuevo Paraíso, en cada ciudad y pueblo donde la gente tenga sus hogares. A medida que me iba sumergiendo en el Mensaje de Garabandal, me fui maravillando de la profundidad, ortodoxia y coherencia de su "teología". A las niñas, le hacían muchas preguntas difíciles, por una variedad de observadores provenientes de muchos lugares. Algunas preguntas, sin duda, buscaban enredar a las niñas en errores que pudieran desacreditarlos. Pero siempre las respuestas fueron realizadas en completa armonía con la doctrina católica. Esto es, obviamente, una de las bases en el criterio de autenticidad. Antes de responder, las niñas, casi siempre, consultaban a la Virgen o al ángel, lo que confirmaría su fuente celestial por su simplicidad sublime. Lo que Dios escondió a los sabios y maestros, Él se lo ha revelado a estas insignificantes niñas. También se originaron otras preguntas cuando las niñas, espontáneamente, buscaban entender cosas de la fe. Son demasiados los ejemplos como para citarlos aquí. Dependiendo de la disposición y de la motivación de las preguntas, las respuestas brindaron consolación, confirmación y paz o confusión, intranquilidad y frustración. Estos diálogos nos recuerdan las preguntas capciosas que, en el evangelio, le hacia a Jesús cuando enseñaba y sus respuestas concisas y rotundas chocaban contra los esquemas de sus enemigos. El Modernismo intenta restarle trascendencia, gracia y sobrenaturalidad a la esencia de la Iglesia. La mejor manera de combatir esta apostasía, para nosotros, es hacer conocer los milagros, los mensajes proféticos y las visitas celestiales, con que hemos sido bendecidos. Garabandal y un testigo en relación con ello, el Padre Pío, es un ejemplo eminente. ¿Qué puede refutar al secularismo con mas fuerza, podríamos decir, que las mismas palabras de María a los niños de Fátima: "Vengo del Cielo". Como conclusión, debo asegurar que nunca he dudado sobre la autenticidad de lo que ha ocurrido en Garabandal. Es abrumadora la convergencia de las evidencias externas e internas. Por ello, ha sido una alegría inexplicable el hecho que me hayan invitado a escribir el presente artículo. Espero que pronto, nosotros, los sacerdotes nos sintamos mas animados en anunciar este Mensaje de liberación a nuestros sufridos fieles. Nosotros rezamos para que se cumplan las promesas de María: la conversión de Rusia, la conversión de los pecadores, la conversión del mundo entero, el logro de un solo rebaño con un solo Pastor. Nuestra Señora de Garabandal ha sostenido mi sacerdocio durante todos estos años. Presento aquí mi testimonio con gratitud y alegría. Nosotros estamos viviendo ahora en suspenso. El triunfo de la Iglesia depende de esta revelación, hecha justo a tiempo, de la misericordiosa intercesión de la Madre que nos abrió Su corazón, y más especialmente hacia los sacerdotes, por las calles y callejas de un pueblo pobre y entre los pinos de una montaña paradisíaca. ¡Pronto, querida Madre!. Padre Richard Gilsdorf (Estados Unidos, 1930-2005)

Breve reseña de San Sebastián de Garabandal

San Sebastián de Garabandal es una localidad del municipio de Rionansa (Cantabria, España). Dista ocho km de la capital municipal, Puentenansa. Es una aldea rural ubicada en la sierra de Peña Sagra, a orillas del río Vendul, afluente del Nansa. Cerca de San Sebastián de Garabandal, el arroyo Sebrando se une al río Vendul. * Actualmente, San Sebastián de Garabandal es un centro de peregrinaciones católicas, desde que se documentó (fotográfica, filmográficamente, y con testimonios presenciales de miles de peregrinos y curiosos españoles y extranjeros) que unas niñas de la localidad(entre junio de 1961 y enero de 1965)presentaban fenómenos de éxtasis religioso y relataban que se les aparecía, casi a diario, la Virgen María. * Dichas jóvenes, Conchita González, Mari Cruz González, Jacinta González y Mari Loli Mazón (fallecida el 20 de abril de 2009), sin relación de parentesco, presenciaron reiteradamente apariciones del arcángel San Miguel y la Virgen María. Según ellas, el primero preparó a las muchachas para la posterior aparición de la Virgen, ocurrida el 2 de julio de 1961. Durante cerca de 2.500 sesiones, que concitaron a grandes multitudes, las muchachas entraron en estado de profundo éxtasis y se registraron fenómenos paranormales registrados por cámaras fotográficas o filmaciones, tales como levitaciones, demostraciones de fuerza, trance, telepatía, etcétera, ante la presencia de miles de testigos que intentaron sustraer a las videntes de su éxtasis mediante pinchazos de aguja, quemaduras o golpes. * Entre las personas que tuvieron relación con el evento destacan el jesuita Padre Andreu, quien falleció después de asegurar que había contemplado la visión del milagro anunciado por la Virgen María a las niñas, y el conocido y estigmatizado Santo Padre Pío, así como la Santa Madre Teresa de Calcuta. * El mensaje principal de las supuestas apariciones se basó en que la humanidad debía cambiar su rumbo, y que todos los hombres debían ser buenos, y advirtió sobre un próximo fin de los Tiempos. Éste llegaría tras un milagro universal, de cuya fecha es depositaria una de las videntes (Conchita González). * Debido a la remota localización de la aldea y las dificultades de acceso, Garabandal mantiene casi el mismo aspecto que tenía en los años sesenta y no ha sufrido las transformaciones producto del interés turístico como en otros lugares.Cerca de San Sebastián de Garabandal se han encontrado unos restos pétreos que datan del Neolítico o del Calcolítico, incluido un túmulo dolménico. Conserva además restos de cabañas de pastoreo de gran valor etnográfico. De su patrimonio destaca, además, el caserío en su conjunto, con calles estrechas en las que se conserva arquitectura popular, así como varias casonas con escudos y fachadas encaladas. Cabe mencionar la casona de los Dosal, con una inscripción de 1723, y la de los Lamadrid. La iglesia parroquial es del siglo XVII. Arce Díez, Pedro. Diccionario de Cantabria. Geográfico, histórico, artístico, estadístico y turístico. Editorial Estudio, Santander 2006.

domingo, 26 de enero de 2014

La señal de Garabandal

Acontecimiento propio del Fin de los Tiempos. La Virgen dijo que después del Milagro quedará una señal permanente en los Pinos como prueba del Amor inmenso de Dios hacia la Humanidad. Se podrá ver, fotografiar, filmar, pero su sustancia es de naturaleza desconocida ya que es Obra de solo Dios. El hecho trascendente es que esta señal, al modo de la que guió al pueblo judío por el desierto, significa que también los Cristianos del Fin de los tiempos tendrán el auxilio Divino hasta el Fin del mundo. Uno de los hechos mas notables será la unión de las Iglesias, así lo dijo la Virgen en Garabandal. Después de la gran purificación se cumplirán las profecías tales como la predicación universal del Evangelio y la conversión del Pueblo Judío. Una gran paz reinará por un tiempo sobre toda la tierra. La Iglesia y el mundo cambiarán tanto respecto a como lo conocemos ahora que no lo podemos imaginar. Esto es el preludio de los tiempos escatológicos.

El milagro de Garabandal

La Virgen dijo que antes del día del Milagro mucha gente habrá dejado de creer en las Apariciones de Garabandal, por lo que será de gran alegría la vuelta a la Fe que tendrá lugar cuando llegue el Aviso y el Milagro. Después del Aviso viene un gran Milagro. Será anunciado ocho días antes por Conchita por mandato de la Virgen. Viene directamente de Dios. Será un Jueves, coincidirá con un gran acontecimiento de la Iglesia, se verá en todos los sitios desde donde se puede ver el pueblo de Garabandal. Los pecadores se convertirán y los enfermos sanarán, los que en ese día suban a Garabandal. Es el mayor Milagro que Dios ha hecho, después de La Eucaristía, viene para ayudar al mundo a convertirse, una gran manifestación de lo mucho que Dios nos ama. El Papa lo verá desde donde esté. Quedará una señal permanente en los pinos, que será una señal visible del Amor de Dios. Es como una última gran ayuda antes de la purificación universal, ya que si el mundo con esto no cambia Dios permitirá una gran tribulación, el Castigo. La Virgen pidió a Dios venir a Garabandal como último remedio para evitar o atenuar el Castigo.

¿Cuál es el aviso de Garabandal?

El mundo no está preparado para recibir una gracia tan grande como el Milagro, por esta causa Dios va a enviar el Aviso a todos y cada uno de nosotros para prepararnos. Será como una revelación de nuestra conciencia, conoceremos el estado de nuestra vida ante Dios, y no habrá duda alguna de que viene directamente de Dios. Por un corto tiempo el mundo quedará paralizado y ningún motor o máquina funcionará. Es muy impresionante, como una advertencia del castigo que viene si no cambiamos. No es efecto de nada humano sino que será un acontecimiento que se verá en el firmamento y al mismo tiempo sucederá en nuestra alma y nos revelará el estado de nuestra alma ante Dios, al final nos invadirá un estado de felicidad al saber lo mucho que Dios nos ama. Todo el mundo lo vivirá desde donde esté. No se morirá por causa del Aviso. Cuando esto suceda el Milagro está próximo.

Los mensajes de Garabandal

Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia. Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande. * Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje, os diré que este es el último. Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas mas almas. La Eucaristía cada vez se le da menos importancia. Debéis evitar la ira del Buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos. Si le pedís perdón con alma sincera El os perdonará. Yo, vuestra Madre, por intercesión del Angel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros mas, pensad en la Pasión de Jesús.

Pensamientos de Gabriela Mistral

"Maestro: Enseña en tu clase ensueño de Bolívar, el vidente primero. Clávalo en el alma de tus discípulos con agudo garfio de convencimiento. Divulga la América, su Bello, su Sarmiento, su Lastarria, su Martí" * “Lo único válido es una liquidación de la hambruna, la desnudez y la ignorancia populares" * "“Ahora, Cristo, bájame los párpados, pon en la boca escarcha, que están de sobra ya todas las horas y fueron dichas todas las palabras" * “Un bello paisaje, una hermosa jornada, un libro selecto... ¿Qué más necesitáis para ser felices? El sol resplandece por dentro.” * "Amado Nervo, suave perfil, labio sonriente; Amado Nervo, estrofa y corazón en paz: mientras te escribo, tienes losa sobre la frente, baja en la nieva tu mortaja inmensamente y la tremenda albura cayó sobre tu faz" * De una carta a Rubén Darío: "...Con emoción me despido de Ud. Le deseo primavera eterna en su campo de triunfos, en su corazón nobilísimo y en su vida, gloria de nuestra América Latina.." Gabriela Mistral (Chile, 1889-1957)

miércoles, 22 de enero de 2014

El primer canto de la roca, por Thomas Stearn Eliot

Se cierne el águila en la cumbre del cielo, el cazador y la jauría cumplen su círculo. ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas! ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas! ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento! El infinito ciclo de las ideas y de los actos, infinita invención, experimento infinito, trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud; conocimiento del habla, pero no del silencio; conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra. Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia, toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte, pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios. ¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir? ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información? Los ciclos celestiales en veinte siglos nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo. Thomas Stearn Eliot (Estados Unidos, 1888-1965)

sábado, 11 de enero de 2014

Cuartetos Sueltos, por Alfonso Ricciuto

Es templo sin altar la poesía al que ingreso humilde, con respeto allí junto a la cruz cuelgo el Soneto y elevo mi plegaria, cada día Soy un vencejo errante cuyas plumas de tanto vuelo en azarosa vida tienen recuerdos de haber sido heridas como del beso que les da la bruma. Tu amor es ala que a mi sueño impulsa entre nubes del tedio cotidiano gusto y matiz contra la vida insulsa brasa de fe que se encendió en mi mano. Que es sencillo escribir, nadie lo duda esfuerzo de la mano y la cabeza difícil es hallar a la belleza y que a la cita con el verso acuda. Alfonso Ricciuto (Argentina, 1950)

La leyenda del Salto Ramírez, por Alfonso Ricciuto

Hurga un coatí el racimo de la palma festejando su hallazgo de pindó pero silba el “yasí” sobre la calma melena hirsuta del “yatevó” Agita el agua con su bastón de oro teme que en ese espejo el que se mire descubra la caverna y el tesoro que ha escondido el Jesuita en el Ramírez. El provocó el derrumbe de basalto que hace muy poco escondió la gruta del cofre fabuloso tras el salto. De nuevo el silbo agudo que sorprende al Yacutinga que robó la fruta del guardián y poderoso Duende. Alfonso Ricciuto (Argentina, 1950)

El Vencejo, por Alfonso Ricciuto

Aferrado al vacío, entre las grietas trémulo, al borde de filosa arista asombrando a los ojos del turista permanece tu figura quieta. Y de pronto, por instinto herido caes en la bruma con pasión insana como una burla a la razón humana que no logra entender tu cometido. El más valiente predador se humilla ante el cristal plateado de la casa que protege tu cálida semilla y allí en la oculta, peculiar guarida tras el agua que insensible pasa se repite el milagro de la vida. Alfonso Ricciuto (Argentina, 1950)

Garganta del Diablo, por Alfonso Ricciuto

Permite que tu alma sea saciada con la belleza impar de este paisaje que aunque el mundo recorras en tus viajes nunca podrás hallar,como ésto,nada. El bien y el mal dinámico y cambiante encontrarás aqui,desde su nombre lleva en tu humilde corazón de hombre un mensaje verídico y constante. Medita y siente la emoción profunda contemplando el vibrante paroxismo que de brumas eternas se circunda. Y no intentes descubrirlo con tu voz sólo inclina la frente ante este abismo que es el espejo de la palabra Dios. Alfonso Ricciuto (Argentina, 1950)

lunes, 6 de enero de 2014

La Primavera Besaba, por Antonio Machado

La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordé-, yo he maldecido mi juventud sin amor. Hoy en mitad de la vida, me he parado a meditar... ¡Juventud nunca vivida, quién te volviera a soñar! Antonio Machado (España,1875-1939)