I
Cuando sonríes
El infinito se condensa en un segundo
Lo divino se encarna
La Aurora está presente.
Cuando sonríes
Sonríe mi alma y mi corazón galopa
Hacia otros mundos (más bellos, más justos).
Cuando sonríes
Sonríen el mar y las estrellas.
II
Y la vida parece un instante
En el que se funden deseo y memoria:
La dulzura y el calor, la rosa y el cáliz,
Una sola llama que me envuelve – el arcoíris
Un torrente plácido, innombrable.
Oh maga, me encanta iniciarme en tus misterios.
III
Viene la Luz:
Experimento el cálido oleaje
De las letras hechas travesía…
Una Totalidad hermosa.
IV
¿Amor imposible?
Tan imposible y bello como la Atlántida,
Tan lejano y grandioso como Alejandría,
Tan difícil y perfecto como el Arte.
Amor, simplemente amor,
Como el serpenteante haz de colores
Que invade mi alma cuando estoy contigo.
Amor, amar, amor para amarte
Y escuchar sin riesgos tu canto de sirena,
Ajeno a la imperfección de la existencia.
Amar, amor, amor para enamorarte
Y traerte el ruiseñor y la alondra,
Las góndolas en las que se besan
El sol y la luna, la bailarina y el poeta.
David Alberto Campos Vargas (Neiva, Colombia, 1982)
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