domingo, 13 de abril de 2008

Poemas de Konstantinos Kavafis

LA CIUDAD

Dijiste: "Iré a otra ciudad, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de hallarse mejor que ésta.
Todo esfuerzo mío es una condena escrita;
y está mi corazón - como un cadáver - sepultado.
Mi espíritu hasta cuándo permanecerá en este marasmo.
Donde mis ojos vuelva, donde quiera que mire
oscuras ruinas de mi vida veo aquí,
donde tantos años pasé y destruí y perdí".
Nuevas tierras no hallarás, no hallarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Vagarás
por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
y en estas mismas casas encanecerás.
Siempre llegarás a esta ciudad. Para otro lugar -no esperes-
no hay barco para ti, no hay camino.
Así como tu vida la arruinaste aquí
en este rincón pequeño, en toda tierra la destruiste.


TERMINADO

En medio del temor y las sospechas,
con espíritu agitado y ojos de pavor,
nos consumimos y planeamos cómo hacer
para evitar el seguro
peligro que así terriblemente nos amenaza.
Y sin embargo estamos equivocados, ése no está en nuestro camino:
falsos eran los mensajes (o no los escuchamos, o no los entendimos
bien). Otra catástrofe, que no la imaginábamos,
repentina, violenta cae sobre nosotros
y no preparados -de dónde tiempo ya- nos arrebata.


IDUS DE MARZO

Las grandezas teme, oh alma.
Y si vencer tus ambiciones
no puedes, con cautela y reservas
síguelas. Y cuanto más adelante vayas,
sé más observador, más cuidadoso.
Y cuando a tu apogeo llegues, César ya;
cuando tomes figura de hombre famoso,
entonces cuida especialmente al salir a la calle,
dominador insigne de séquito acompañado,
si acierta a acercarse, desde la multitud
algún Artemidoro, que lleva una carta,
y dice apresurado "Lee esto inmediatamente,
son cosas importantes que te interesan",
no dejes de detenerte; no dejes de postergar
cualquier conversación o tarea; no dejes de apartar
a las variadas personas que te saludan y se prosternan ante ti
(las puedes ver más tarde); que espere incluso
el Senado mismo, y conoce al instante
los graves escritos de Artemidoro.


QUE EL DIOS ABANDONABA A ANTONIO

Cuando de repente, a medianoche, se escuche
pasar una comparsa invisible
con músicas maravillosas, con vocerío -
tu suerte que ya declina, tus obras
que fracasaron, los planes de tu vida
que resultaron todos ilusiones, no llores inútilmente.
Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,
di adiós a Alejandría que se aleja.
Sobre todo no te engañes, no digas que fue un
sueño, que se engañó tu oído:
no aceptes tales vanas esperanzas.
Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,
como te corresponde a ti que de tal ciudad fuiste digno,
acércate resueltamente a la ventana,
y escucha con emoción, mas no
con los ruegos y lamentos de los cobardes,
como último placer los sones,
los maravillosos instrumentos del cortejo misterioso,
y dile adiós, a la Alejandría que pierdes.

Konstantinos Kavafis (Egipto, 1863 - 1933)

sábado, 5 de abril de 2008

Poesía de Lucas Vertelli

El profesor Vertelli, al mejor estilo de Juan Rulfo u Octavio Paz, cree en lo sintético, en lo contundente. No es un ilusionista, no derrocha palabras: deja esa pirotecnia a otros. Leerlo es reencontrar ese punto en el que convergen filosofía, psicología y sentimiento, donde se escucha el eco del conceptismo barroco (y, en efecto, cumple a cabalidad con el famoso "lo bueno, si breve, dos veces bueno" de Baltasar Gracián). En lo personal, fui alumno suyo de Italiano, en la Universidad Javeriana, en el 2004, y desde ese momento uno de sus afortunados amigos: es que su generosidad, su lealtad y don de gentes están a la altura de su obra.

Italo-colombiano, y de los mejores, escribe a menudo en italiano. Espero que los lectores, siempre ávidos de cosas buenas, sepan apreciar entonces estos dos poemas suyos, elaborados en la exquisita lengua de Dante:


Prima poesía

Il corpo nella camera buia sembra
Una metamorfosi di goia e dolore
Di pianto e risata.
Corpo amorfo
Nudo di forma
Si brucia sé stesso.
Sul letto
Gocce di sabbia.

(...El cuerpo en la habitación oscura parece
Una metamorfosis de gozo y dolor
De llanto y carcajada.
Cuerpo amorfo
Desnudo de forma
Se quema a sí mismo.
Sobre el lecho
Gotas de arena.)

Seconda poesía

La mia schiena è caduta in avanti,
La mia ombra abbracciò il volto mio
E il tuo recordo salvò.

(...Mi espalda cayó hacia adelante,
Mi sombra abrazó el rostro mío
Y tu recuerdo salvó)

Lucas Vertelli (Colombia, 1960)