domingo, 30 de diciembre de 2007

Heber Zabaleta Parra - LA NACION, Neiva
Domingo, 02 de diciembre de 2007

En esta época tan especial del año, LA NACION inicia la presentación de las historias, crónicas, mensajes y personajes que hacen realidad la magia y los milagros que sólo se dan en Navidad.

Un joven neivano de 25 años logra destacarse como profesional de la medicina y a la vez, sus poesías y cuentos reciben los mejores comentarios de la crítica literaria. Un personaje de la Navidad.

Como “una poesía con una cosmogonía propia, una creación llena de belleza y originalidad” es definida la obra, corta e intensa hasta el momento, del médico y psiquiatra neivano David Alberto Campos Vargas.

Y esas características son las que el lector encuentra en el más reciente libro de Campos, ‘Nuevo Orden-poesía y existencia’, donde vuelve a mostrarse “intrépido, sensible y siempre un buscador que sintetiza riqueza técnica y emotividad”.
Por ello, no es raro emocionarse y viajar cuando se lee:
‘Nueva vida:
Todos los colores
Marina Primavera
El sueño de cristal.
Nuevo Orden
En este mi corazón de geometría y catedrales,
Destino de claridad inesperada
Batería galáctica en prisma:
Sonríen estrella, flor y campana’

Vida, cuento y poesía

Desde los 14 años y en las aulas del Colegio Salesiano de Neiva, David Alberto Campos tuvo sus primeros contactos con la poesía y la literatura que se le metieron en la piel y que nunca le han abandonado, y mucho menos cuando se trasladó a Bogotá a estudiar Medicina en la Universidad Javeriana, donde se graduó, con todos los honores, como médico cirujano.

Posteriormente adelantó un diplomado en Neuropsicología de la Universidad de Valparaíso, Chile, y en Neuropsiquiatría de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde vivió en los últimos años, prestando sus servicios como médico, que alternaba con el oficio de escritor.

Gracias a su destacada labor literaria, obtuvo el primer lugar en los concursos de Cuento, Poesía y Ensayo de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana durante cinco años consecutivos.

Ha publicado los libros "El Caso Lieberman", uno de sus mejores cuentos negros (policíacos),un género cada vez más leído y vendido, atractivo, que posibilita experimentar con personajes de todo tipo; "Opera Cromática", una miscelánea de prosa y verso, y en estos momentos presenta su libro ‘Nuevo Orden-poesía y existencia’, que “expresa justamente una reorganización de mi vida, donde me planteo interrogantes más del existir, de la vivencia personal, y expresamos conceptos políticos y sociológicos”.

Inspiración y ciencia

En diálogo con LA NACION, revela que su trabajo literario está relacionado con su desempeño como psiquiatra, “ya que así logro compaginar lo científico con lo humanístico y lo literario”.

Por eso, sus lectores pueden encontrar en sus cuentos personajes con personalidades psicopatológicas y “en la poesía utilizo la asociación libre, que es una técnica freudiana de psicoanálisis. También empleo muchas referencias al inconsciente, a los actos mentales, a todo el proceso primario del ser humano”, afirma Campos Vargas.
Recuerda como sus grandes influencias a los poetas modernistas, sobre todo José Asunción Silva y Rubén Darío y a nivel universal Tolstoi, Dostoievski, entre otros.
Afirma que su estadía en el sur del continente fue básicamente de trabajo, “pues apenas culminé mis estudios busqué posicionarme como médico y Chile se mostraba como un país agradable, donde los colombianos siempre hemos sido bien recibidos”.
Su retorno a Colombia y a Neiva en particular, se produce hace poco, cuando vuelve a reencontrarse con su familia, con el olor de su tierra, con sus amigos y la oportunidad de cumplir con su misión médica, junto al desarrollo de su carrera literaria.

Está lleno de expectativa por la receptividad de su obra, “ya que el huilense siempre se ha caracterizado por ser un buen lector... el Huila ha sido tierra de poetas, de escritores, por lo cual estoy seguro que apreciarán esta labor literaria que estamos desarrollando”.

COMENTARIO[S]
Felicitaciones David
Escrito por bulldog el 2007-12-02 11:31:05
________________________________________
...Me alegra mucho saber de mi amigo David mediante estas buenas noticias. Felicitaciones David, Felices fiestas en compañía de su Familia. Con toda seguridad en unos años David será un digno representante de la Hulensidad en Política y Literatura. Saludos

Reseña Diario La Nación - Huila

Nuevo Orden - Edición en Internet

La siguiente es una copia del libro "Nuevo Orden-Poesía y Existencia" publicado por David Campos en julio de 2007, cedida por DIGITAL JHET Impresores


Nueva vida
Todos los colores
Marina Primavera,
Sueño de cristal

Nuevo orden
En este mi corazón de geometría y catedrales,
Destino de claridad inesperada
Batería galáctica en prisma
Sonríen estrella, flor y campana

Alma prístina
Cáliz fuego símbolo
De astros vidas aves mares

Soy bastón arpa laurel
Círculo y mandala

Poesía de fractales
Ilumina
Un Norte más claro
De oro de cosmos como el agua
Gradería elocuente, lo Bello
Unos ojos gigantes, embrujo,
Alfa de dos mundos
Dos espejos como hermanos.



















Rotundo
Sin medida
Olvidados cerco y paréntesis
Soy definitivo
Como la luz o la palabra
Sin dimensiones

Soñador

Se pierden límite y arquitectura
Se estructura la Señal
Nace la aurora

Definitivamente

Tótem plegaria
Esfinge santuario
Mi vida es un sagrario inexplicable
Acaso plaza acaso tumba
El cielo es claro
Todo es amplio
Perentorio
Como el puñal como la savia
Que Leibniz bebió sn mesura

Es la Sentencia

Las voces la tormenta
Son cosa ajena
Otro mundo
Es el pasado,
Por eso soñador, rotundo
Soy
Definitivamente.










Declaro
La supremacía del Amor
El triunfo de lo humano
El milagro de la luz
De la alborada
Decreto
La Ley de la Inocencia
Nuestra bondad la belleza de los astros
El mar infinito como el Bien

Hermanos,
El Destino es modificable
Con las armas de la Poesía

Declaro
El poder de la pureza
La derrota de la muerte
El sentido de lo Sublime

Decreto
La llegada
De la música en eterno, del sol inextinguible,
Del abrazo la ciencia el arcoiris

Simple, inamovible
El reino de las Letras.




















Adoro esos ojos luminosos
Podría decir eternos
Esa piel generosa como el agua
Esculpida con talento,
Blandura blancura mística
Ondulante como el mar
Te amo en todos los sentidos
Desde y hacia todo punto
En este nuestro mundo
Testigo y protector,
Me atraes
Como el misterio los colores la mente
El panorama Infinito de los iniciados,
Te amo
Al óleo o en acuarela
En ascensor en barco
Desde el fuego o el espejo
En forma de gato o brisa,
Por eso estamos juntos
Sin importar tiempo o latitudes:
Para el amor no existen coordenadas,
Y sí la sonrisa
Mágica sonrisa tuya

Cuando te veo el verso es locomotora
Mi corazón fuga y sonata
Camino en el aire fluye la palabra
No me intimidan
La muerte y el espejo
El final sólo es el ocaso
Que anuncia un sol glorioso
Mis lágrimas se tornan diamantes
La Vida es un Jardín
Todo es posible,
Contigo soy héroe cabalgante
Nictálope hechicero celeste
Triunfa la voluntad
Mis sueños
Y tus sueños
Son más que simples sueños:
Verdad como decir te amo

Por eso el círculo la rosa
Mi alma asciende
Evocando
Tu imagen
Hasta-el-infinito

Todo es distinto:
Mayor claridad, pulso de estrella
Esta mi visión es la nuestra
Como el azul el lenguaje de los sueños

El camino
Se abren flores paralelas
Lluvia de esmeraldas
La Respuesta
Inmensidad, aurora
Se juntan las mitades
Lo ideal lo real son una misma cosa
Se unen los polos en este nuestro fuego
Canto de ángeles
Hipnosis y catarsis

Una Via
Una verdad, como decir te amo.
























Plenitud
La lira aparente ha volado
El Cielo existe, está aquí
En las letras
No hay prisa
Cuando el poema es infinito
El blanco que impone
Como el sí como el mar como las aléirulas
De la fifi lomi doni, lelaie maie
Allá, más allá de las nubes
Acá, como nuestros propios ojos
Mar y ojos que se buscan
Mar y ojos que se unen
En suma algebraica
O en cosmogonía
Plenitud
Canto de alondra
Barco e ínsula insuficientes
Como punto de comparación
Sólo el crepúsculo
Bienvenido
Al espacio que es ilimitado
Laurea nanei, lei-aeia
Por siempre
He triunfado
Incluso sobre la que no se nombra
Y soy yo, y tú, y tu sombra
Nuestras sombras encadenadas
Adiós
Lágrimas perlas coronas
Adiós
Bastones tronos colonias
En este el Nuevo Orden
Sólo el Amor es autoridad
Y plenitud
Aquí allá astreia.








Conocemos
El final el principio la síntesis
Causa última incausada
El sol es nuestra vida
Nuestros huesos de ceniza
Conocemos acaso
Manantial volcán desierto
Pero ignoramos
El canto del acantilado
La marea en nuestra psique
El llanto de las piedras
Vemos o tocamos
Pero desconocemos
Lo luminoso que no brilla
Lo grande por ser minúsculo
Lo que oculta el velo
Y acerca del ocaso
Ya, cerca del loco
Acaso
La guitarra sea muda
La luna una ficción estética
Los puertos puras casualidades
Que dizque conocemos
Y sabemos
¿Qué, sabemos?
¡Qué sabemos!
Kant observa, Hume camina a tientas, Descartes avanza y cae
En ésa en aquella música
Que nada nadie ignora
Cuando el resplandor se anuncia
La mente espera
Los árboles callan
Y este nuestro cuerpo nuestro mundo es fiesta
Fiesta feroz en la batalla
Contra su propia metáfora.












Lujuria, ¿dónde has ido?
Camina el traje sin cuerpo
La mirada no es mirada
El gesto es otra cosa
Avanzan, gélidos
Riñones, diafragmas
Páncreas encantadores
Sin alma
Belleza, ¿dónde has ido?
Deambulan esbeltos,
Vanidosos los cadáveres
Y el cielo es una esfera
¡Ay de ti, nueva Babilonia!
¡Ay de ti!
Ojos sin vida
Fingen hasta lágrimas
En córneas duras
Como la losa de las tumbas
Como las escamas
Los dedos cortan, no acarician
Los labios sólo exhalan humo
O lamentos de opulencia
Hombre, mujer
¿Dónde han caído?
¿Será cierta la victoria?
Contemplo
Falsos pestañeos
Máscaras ilusorias
Pelucas sin cerebros
Bocas putrefactas
Pese a los finos licores
Entiendo
Los niños ausentes
La piel que no se toca
Porque sólo se muestra
¡Oh las vidas paralelas!
Humano, ¿dónde fuiste?
¿Cuándo poblaron
Los autómatas la Tierra?








Giratorio
El Destino nos sonríe
Cuando menos pensamos

Soñamos

No se equivoca la luna en sus acordes
Tampoco la góndola el gris la mandolina
O esa niebla de mis ojos de tus ojos
Como amistad de precipicio

Halcón
Planeo

Se desliza el poema como estuco
Sables flores y rosarios
Mi hábito te hace monje
Cuando la noche llama

De uno y otro lado
Se saludan princesas y alacranes
En este poema nuestro lo mío no sólo es mío
Como la vasta piel como viñedo

Mundo
De aeroplano

Se suceden colinas como iglesias
Caen árboles nacen arritmias
La lira es lira
El verde es verde porque así quiero verlo
Las casas bien pueden ser magnolias
Juncos en cascada eso que llaman trenes
Giro giras
Aroma maroma
Plenitud

Del caos emerge la rosa
El secreto

No se equivoca la luna en sus acordes
Tampoco la góndola el gris la mandolina
O esa brea de mi pelo de tu pelo
Abrazados como enredadera
Te haces me haces se arma el poema
O la Transfiguración

¡Viva lo Oculto, vivan sus señales!
El sentido no es sentido hasta que lo sientes
Tu sangre hirviendo buscando vida
El poema es el Uno
La esencia no descansa
En vanos adjetivos

Te amo, amiga,
Por ser como el mar
Por ser marina

Sonidos por doquier en esta plaza
De fuentes de Mal y decadencia
Tulipanes como obeliscos
Bloques y caminos
¡Oh, el sonido y los fractales!
Labios son arena
Brisa nuestros ojos
Volamos
¡Oh, la Vida y sus giros!

La Vida es Poema

No se equivoca la luna en sus acordes
Tampoco la góndola el gris la mandolina
O esa miel de mi boca de tu boca
Hechas de luz de Primavera,
Amplio es el panorama
Desde el campanario

Vitrales como mariposas
Invaden nuestras lenguas
Las cruces se diluyen
Los copones se transforman
Todo es sacro
En el Poema
Donde el sentido es sentido si lo sientes.



Sabiduría
Es el nombre de la musa
El compás del Universo
El orden de las constelaciones

Sabiduría
Respira a veces el ermitaño
Tras entender que la metáfora
Es simple metáfora
Y más que eso

Sabiduría
Buscada por científicos y monjes
Bestias que declaman en latín
Dragones que calculan;
El drama es que se encuentra
Justo donde ellos ignoran
Y es por eso
Que llueven sentencias ecuaciones
Predicciones proverbios medicinas
Y nunca aparece

Sabiduría

Punto de quiebre
Que a todos quiebra,
Luz que a tontos ciega
(Y es de admirar la cantidad de ciegos
Que ocupan cátedras clínicas curules):
No en vano
Muchos de ella se protegen

Sabiduría
Es el nombre de la musa el compás del Universo
Y es el orden, el orden y el desorden
De las constelaciones
Sabiduría
Encuentra a veces el relojero
Cuando deja de pensar en sus relojes
Y cubre su vista el arcoiris
Sabiduría
Cerca y lejos
Bien o mal, pura mirada
Concepto no alcanza
Para abrazar tanta hermosura

Sabiduría
Enemiga de la histeria
Llama flama que flamea
Bandera de sí misma

Sabiduría

Juega con los alumnos
Suele odiar profesores
Aparece en los cristales
Se insinúa en unos sitios
Se anuncia en unos versos
Algunos, algunos captan
Cuando toma forma de consejo
Vale decir grito ancestral que se repite
Allende centurias y escorpiones

Sabiduría

Ajena al falso brillo
Como a los cascabeles
Amiga de sus amigos
Aunque enemiga de nadie
Serpiente y silogismo
Magia o teorema
Todo y Uno
Completamente
Música y materia.
















Espacio
Vivo inerte
Navego
Mías las aguas metálicas el sol de nácar el atardecer
Barco de notas y acuarela
Peces de oro no bastan
En este espejo de grandeza
Oh mundo, mundo vivo, mundo inerte
Jaguar de ocho patas y ojos de arrecife
Argento caimán melífica rapsodia
Sinuoso ondulante reptílico
Del hielo de las sombras eco.
































Témpano de hielo
O melífico jazmín y abrazo
La Tierra se abre
Se anuncia el Sur
Entre mar y ocaso
¿A dónde voy?
¿A dónde van mis lamentos?







































Fantástico fantasma
La luz cubre la piedra
El río es mar y el mar es mundo
Cuando el salto es alto
Jungla de juglares arremete
Mandolina o guitarra es viento
Nube de orquídeas el canto
Pentagrama o telaraña
Cuando el jardín es amplio
Como en las ventanas olvidadas
Como las tumbas como los santos
Que adornan las iglesias los museos
De imagen como caleidoscopio
Vale decir fantástico fantasma
La escalera es irreversible
Nuestro amor extraño
Caudaloso potente
Esta tarde de marzo
Si como el verde se anuncia
Entre discos de fuego y madrigales
En la ventana abierta apenas
Como nuestros cuerpos
Burda imitación de los espíritus
O sea imagen como caleidoscopio
Los espejos abrazándose
Los ojos de los muertos
El llanto el calor la brisa
Evocan otras lides
Es decir fantástico fantasma
Un pasado no perdona
Qué belleza esta mentira
Y bueno, el tiempo pasa
Como en el cine en el barco
Resuena grito de trompetas
En el ancho crucifijo
Donde el caballo avanza

Avanza, rompe, llega
La cruz la ley el grito
Cinema de dorádicas nóticas
Luciérnagas rosario camándulas
Lúrico críptico el enojo
Del fantástico fantasma


Respiro Tristeza
Vivo Tristeza
Soy Tristeza
Y Llanto
Como quiera el viento el Sol el anuncio
El Sino que acecha
Y Soy, soy Tristeza
Carne putrefacta
Arena, átomo
Un vaivén que no cesa
Y rayo
Pero no, no soy tristeza
Soy piedra,
Y piedra sobre piedra,
Y Canto,
Y mi llanto no es llanto
Y mi pena no es más que carrusel alado
Soy poeta
Y amo.




























Larga es la noche
Pese corta y breve como el beso
La luna no es luna
Mi Tierra es Cielo
Deseo
Ese cuerpo tuyo de señales
Evangelio infinito
Pradera de sentimiento
Blanca-celeste-fuego
Eres carne y espíritu
Metáfora impronunciable
Te quiero
Te quiero más que a la misma noche
Breve, escasa noche,
Mientras te beso.




























Piedra y esperanza

Cañón casi oculto
En la hilera de los años
(Muralla elocuente, acaso silenciosa)

La penumbra el pasado

Una angosta calle, que no es lo mismo que una calle angosta
Y una tímida luz de farol a la espera

Palabra sobre palabra
Corona de piedra

Un gato en cada esquina
Una losa un secreto
Y miradas, miradas miles

Como el verso infinito
Del muelle que a la noche se prolonga

Piedra sobre piedra
Como el agua

El poema fluye, me devora

Se suceden madera, carne, ancla

La mente es camino o castillo
Y piedra de muralla

En el Orden una orden

No sabemos pero sabemos dónde
(Vaya, vaya, vaya)
Acaso sabemos pero no sabemos dónde

Tiembla la voz de la campana

Y ruge el viento, acaso ladra

Mientras los cuerpos de piedra
Resisten infames cadenas
Y gritos de batalla.

Arena, coral,
Coral la letra
(Letra o sueño)
Sueño y marea
Como el crugir del coral
Castigado en mi camino
(Cuando los pies son jueces,
Verdugo el esqueleto)
Como la letra apenas perceptible
En la azulada memoria del que escribe
Como el sueño,
El Sueño y Su Mensaje,
Relieve ajeno a nuestros ojos de vidrio,
Arena, coral,
Coral la letra
Marea suavidad de palabra
Caricia quejido canto...
Arena es a mar
Como amar es amor,
Amor al Laberinto.

























Cuerpo serpiente
Escamas como margaritas
Lengua vinotinto salobre
Mosaico, algazara
De vértebras, rosario
Reptante, Ondulante
Camino de piedra y viaje
Camino de lágrimas y duda
Sinuosa tierra que es ceniza
Y cuerpo de serpiente:
Acuérdate
Del día que fuiste peregrino.

































En oscuridad navego
Pero en este Orden todo es claro:
El relámpago que es ofrenda
Dragón cascada dardo
La playa mi cárcel
El viento la música
Como espadas las palmeras
Cuando me sumerjo
En la lírica que llaman agua
Y no siento frío ni pena
Entonces comprendo la Palabra
Entiendo por qué la palabra no es palabra
El hierro no debe ser cadena
El barco no siempre es de madera
Comprendo
Que la mariposa es Acto
Y el poema y el poeta Uno
Y escribo y soy mil ojos, mil labios,
Y es en la noche
Cuando navego y naufrago
Y avanzo
Que puedo ver con las manos.























Canto de silicio
Canto de arena
Mi alma no es tu alma
Aunque tuya sea

La vida es sal o espuma
Fósil, fogata, bandera...
Abundan formas y colores
Aunque sólo una sea

El mar, el mar y su galante
Duda, al herir la arena,
Se parece mucho a mí
Aunque no lo parezca.






























Y el sueño
Sueño, sueño, sueño

Es agua salobre y mañana,
Balcones seniles, líquido argento,
Ventanas abiertas no sé dónde
Cerradas ignoro desde cuándo,
Corredores antaño luminosos

Grande, elocuente, lejano

El Sueño

Es beso y champaña
Puente al infinito
Fronteras que se desvanecen
Camino a lo profundo
Torbellino de sal y gloria
Madera crugiente antes del colapso

Marea brisa y azucena
Los días finales de mi agonía

Y sueño, sueño, sueño
Silbidos y acertijos en la cama
Escaleras o toboganes
Carrusel y guirnalda

El Sueño,
Funeral sin sentido
Pero muy sentido

Entre imágenes y quejidos
Va errando mi alma

Sueño, vendimia y luto

Gira la rueda hacia el ocaso

Y sueño en la montaña
Que es ajena al mundo y amiga de lo sacro

Mientras el río camina al océano
A él acuden cadáveres sedientos

Y sueño, sueño, sueño

La ópera magna
Corrije al llanto

La lira aligera y liga
Sueño-poesía,
Hace una flor de mi quebranto

Y el Sueño,
El sueño, sueño, sueño

Ya deja de hacer daño.
































Atravesando una ventana
Están el mar el yeso la bandera
Allende volcán, nevado, selva
Viven por vivir las mariposas,
Junto a gárgolas reales e imaginarias,
Tablas y ángeles de madera

Y esperando, el Padre

Y cierto aire a bandoneón que me acongoja

Y digo: es el Ayer
Pero no me creo...

Es más, más allá de la ventana
Vibran teléfono y leopardo,
Se mece la estatua en éxtasis,
Avanzan autos y peatones
Que desconocen su Sino
Aunque lo presienten
Y dicen: será Mañana
Pero no, no les creo.
























Labios son dagas

Emerge la rosa del mármol,
Juegan lechuza y arcoiris

Dolor de placer

Presiento
Un ancho sepulcro
En el sinfin de los tiempos

Una cruz, una sonrisa de buitre,
Festín de cadáveres y estrellas

Amplia incisión y el alma mía
Divaga entre máscaras y catedrales

¿El camino ha sido olvidado?

Entretanto
Sangrante la losa
Cultivo de llagas osario
Esta incomprensible letanía
Avanza al claroscuro

Incienso y hábito

Saluda el esqueleto
A los fieles a los camaradas
Ruedan larvas tierra ideas
El corazón se hace carne
Y la carne piedra
Y la piedra Cosmos
Y un silencio absoluto nos condena

Uñas dientes cuchillos
Ojos comidos por gusanos
Vértebras haciéndose polvo
La lengua y sus lenguas: antaño

Solo
Viajando sin mapa sin itinerario

El rojo ahora púrpura mañana negro
Y al final un gris uniforme y paciente

¡Curiosa simbiosis los años!

Sin más oración que la condena,
Guardo luto por mí, y callo,
Y callan las luciérnagas los faroles
Mientras estatuas entrañables
Asean sus trajes de culpa
Sus vestidos de vergüenza

Y luego la lluvia justiciera
Aniquila paraguas y bastones,
Fulmina hipócritas y bufones

Se van, se van

Yo quedo
Y debo decir: permanezco

El viento sacude lágrimas y tumbas,
Suena, resuena melodía vengadora

¿Hacia dónde?
¿Dónde llegan cerebro e ideario?
¿Adónde reposan pasión y canto?

¿Sentiré la risa de los niños,
El baile del mundo, el Hado?
¿Me leeré a mi mismo con ojos de otros hombres,
Amaré de nuevo a pesar de la distancia?
Algunos me han dicho que sí;
Con ellos habré de encontrarme.















Allende vino roca espuma
Se vislumbra el Nuevo Sol en nuestra vida

Todo es Mar
Tierra es Mar

Todo es mar
Y Amar
Cuando en amar se va el Todo
(Tierra, Mar, el Nuevo Sol en nuestra vida)

Acaso el Todo es el amar
Como el cosmos, como el mar,
Tu galáctica sonrisa

Allende niebla hielo dunas
Un oasis templado infinito nos espera

Allí Todo es Todo
El Mar es Mar
Amarte es Amar
Amarte en Azul en silencio en la brisa
Amarte desde siempre y para siempre
Como ama el ruiseñor su melodía.






















Gladiolos mecánicos
Besitos de pólvora
Copihues metálicos
Orquídeas argentas

Mi jardín es sintagmático,
El vasto país de los que sueñan

En girasoles y margaritas de oro
En tulipanes automáticos
En pensamientos de bronce,
Como los de la ciudad, ésa ciudad que sueña
Esa ciudad que sueña y no duerme,

Rosas girantes giratorias
Me embriago en perfume de arcoiris
Implacables claveles como labios

Soy yo, soy otro, soy ése,
El que se encuentra
En medio de flores, flor
Y entre lunas, cielo

Casi celeste hortensia otrora sangrienta,
Cambiante política metafórica
(Rojo fucsia uva violeta,
Zafiro turquesa albo final)
Casi solitaria huérfana azucena

Eso soy, lo que soy,
Jardín o jardinero,
Poeta que paciente cultiva

Gladiolos mecánicos
Besitos de pólvora
Copihues metálicos
Orquídeas argentas

En este (mi) amplio jardín sintético y sintáctico
En este el país de los que sueñan

Toda la semántica semana
Cuantificando cuánticas palabras
Rimando-arrimando sílabas
Imágenes silábicas
En este (mi) mundo
En esta, la ciudad que no duerme,
Juntando sonido y metáfora

Me embriago en perfume de arcoiris
En suave licor en orgasmo en poesía

Llueven lilas, espinas, espadas
Caen rosas de cobre y la arena...
La arena es cascada,
Selva, montaña,
Toda la semántica semana

Aquí, es decir allá,
Acá, en el jardín,
En la misma Esencia de las cosas

Soy lo que soy: jardín y jardinero,
Poeta que cultiva y juega
Crea-recrea-no duerme
Un mundo de flores
De estrellas como ráfaga
Trompetas y timbales
Musa pentasilábica

El Jardín es el Teatro
El Nombre la Sustancia.


















Abran los ojos,
Por favor, abran los ojos
Que han perdido las calaveras,
Protesten ante el siniestro canto
De los tiranos los torturadores

Triste sociedad la de los que callan
Ante los cuerpos mutilados
Los huesos como armónicas
Sucia sociedad la que apenas finge
Ante las cruces en hilera

Pura ingratitud, pura hipocresía
Inunda mausoleos parques edificios
Y lo mítico es real
En este horrendo Apocalipsis:
Oro alabado, humanidad perdida
El prójimo un “enemigo”
Por doquier vanidad y soberbia
Regios vestidos, mentes siniestras

Cierren los ojos
Ante tanta imbecilidad tan junta,
Farándula estulticia chismorreo
Histeria de diván ante y detrás de cámaras
Conciente inconciencia, ignorancia, pedantería

Por favor, den menos importancia
Al falso ídolo y su corona de sangre
Al cuerpo engañoso que se ufana

Abran los ojos:
El camino elegido
No siempre es el correcto.











Claro
Oscuro
El desenlace de la vida
El olvido de los años

Al tanto de todo
Y sumido en la ignorancia
Navego en amplio Mundo
Sin brújula, sin timón, sin barca
Juvenil y envejecido
Dilatado acordeón, puerta innominada
La caída se acerca, se aleja

¿Qué soy? ¿Qué somos?
¿En qué nos hemos convertido?

Harapos de piel, sonrisa galante
Cadavérica versión de la alegría
Ocupados vagos, viajeros sin itinerario

Oscuro
Luminoso
Verse al espejo y soltar la carcajada
Reconocer en los otros la miseria de espíritu
Encontrar bastardos entre supuestos amigos
Encontrar amigos entre supuestos bastardos

Se nubla la vista
Tiembla la mano
El pecho tose sus dolores
El colon es un zodiaco

Luminoso
Decadente
Fingir la reverencia ante el idiota
Admirar al héroe que los otros ignoran
Ser miope para mirar al Cielo
Y clarividente para la bajeza humana

Ay, el alma mía
Divaga doliente entre sombras
Espejo destrozado rosa hiriente
Memoria aliada y enemiga
Y mucho soñar, mucha sed insatisfecha


Decadente
Interesante
El cuerpo un quebranto
Pero la voluntad invencible
Piernas sin fuerza pero manos campeonas

El Sino
Es claro
Es oscuro
Es luminoso.


































Me debato
Entre el rojo el azul el blanco
Entre lo pasado y venidero
El arrebato
De mi ser, duda y tormenta

Detrás
He dejado un camino abierto con cariño
Vida apacible, jardín de dulzura
Delante
Fuego en mis propios edificios
Maestros baleados por dragones
Un Sí un No, perpetua batalla

Creía que creía
Nunca creí, no creo

Hoy es vago Ayer
Un extraño Mañana
De Tiempo sin relojes
Mares sin navíos

No creí que creyera
Cuando crédulo creía
En magos y sofistas
Brujas duendes y actores
Amplio error allá en la Tierra
De recovecos hoyos precipicios

Solo en lo fundamental acompañado

Lobo de mar soldado raso
Rey sin reino definido
Indefenso boxeador obispo excomulgado

Lluvia en suelo árido
Semillas entre rocas
Ignorado canto de sirenas
Este Presente de cama y duelo
Danza incomprensible
Drama de telón incierto

Tormento,
A veces pienso: soy duda y tormento
Creo que no creo
Haber creído lo que creen
Pero heme aquí, creyendo
No creer lo que otros creen

Joven aún, mitad muerto
Anciano infantil y negro y blanco
Acaso
Vaivén de canoa entre ataúdes
Sol de playa y cementerio
Música de entierro y derrumbe

Guardián de qué no lo comprendo

Me persigno y lloro ante el altar vacío
Los copones humean
Sangre y más sangre cayendo
De entre cruces y santos
Ventanas sin aire vitrales espanto
Cúpula ósea y laberinto
Lengua de siniestra serpiente
Atril plagado de llanto

Creo y no creo
O mejor: no creo tanto

Tormento

Quiero amor, no negocio
Quiero verdad, no sabihondos
Quiero hermandad, no mera cofradía

Tormenta

¿Progreso este suelo inerte,
Incensario ególatra de mi oscuridad?
¿Felicidad el aire de metal, la selva muerta?

Creo que he creado el tormento
Creando mi propia tormenta

Y es vacío y duda el alma mía

Cuando creo y no creo
Creyendo que creo


Cultivo entretanto
Los claveles de Nietzsche en mi conciencia
Para luego arrancarlos
Con furia, en arrebato
De hierro y mármol

Camino y caigo

Busco Justicia,
A tientas, no sé dónde

Deambulo entre maniquíes y sombreros
Por todas partes sevicia maquillaje
Maldad enmascarada

Corro entre manos de madera
Voces de cartón llamas como labios
Golpes sin forma sin intención alguna

Y la piedra es piedra
Creamos lo que creamos

Esta, la vida, es duda y tormento
Es un no cerrar los ojos
Ante la redención de lo irredento

Ahora o nunca
Renuncio y me renuevo

No quiero creer pero creo

Renuncio a la sosa quietud sin compromiso
Al cómodo sillón que olvida al mundo
A la tontería de creerse omnipotente

Vuelan los murciélagos de cobre
Me escupen ateos y frailes
Me odian ignaros e iniciados
Me calumnian alumnos y maestros

Pero ya Soy
Un Yo una Conciencia
Un acto de Fe.
Juego a soñar,
Y sé que no pierdo

Jugando a soñar
Así los demás me miren feo
Gano, aprendo, crezco,
Hago del colmillo una pluma
De las garras, manos
De la helada, cosecha

Juego a soñar
Y no es mero juego

Así es como la Paz me saluda
Desde el horizonte en un poema
Así es como se doman los leones
Y se tienden puentes sobre los abismos

Así, jugando, es decir soñando
Se abren los ojos y las puertas
Se superan barrotes y murallas
Se inicia el viaje
Al amor que no sabe de fronteras
Al agua al abrazo al verso
A la música que une.





















Mi vida es Universo
Círculo
Espejo
Mandala inagotable
Color canto movimiento
Soy feliz, feliz y vivo
Corcel en vasto campo
Soñador en grado infinito
Vividor a mi manera
Viajero caminante mago
Como el Sol que se renueva
Como la flor que sonríe.



































Andante
La marea es acuosa o petrosa según quien la mire
Como el sol la voz la música o la espuma
Arenal de quién nunca lo sabremos
Arsenal de dónde acaso adivinamos
Mientras vamos
Surcando el gemido del arpa en un cubo
Saltando juncos estupidez murallas
Derribando barrotes con poemas
Andando
Atravesamos esfinges reflejos maleficios
Coronamos de laurel el canto
Navegamos
Oh, y es la andanza un aliciente
De cierta actitud, cierta o incierta
De cierta razón o sinrazón sin Norte
Arenal de quiénes nunca lo sabremos
Arsenal que acaso adivinamos
Letras de fuego
Versos en llamas como dardos
Andamos
Sabemos por qué
No sabemos el cómo
Ignoramos hasta cuándo

La dicha es el azul que no conoce señales
El mar apenas imaginado
La inmensidad que no se nombra
Esa luz en tus ojos, amiga,
Esa luz que trasciende latitudes

Andantes
El hermano del mar y su Marina
Dragón de dos cabezas: dos bocas para amarse

Latitud luminosa trascendencia
Mágica amiga: tus ojos
Son la inmensidad que no se nombra
El mar imaginado apenas
La señal del azul de la dicha

Letras de fuego no alcanzan.
La victoria es mía
Así como la lluvia el mar el ocaso
El tranvía de los que sueñan
La elección del poeta
La victoria es nuestra
Como el fuego la nieve la roca
La canción que no conoce tiempo
Una misma sensación
Nota por nota
Color en todas partes=alma mía
Industria cerebral altorrelieve
Sinapsis sinergia un Todo
Innominado Imperecedero
Levantando
Señal códice mensaje
Jugando en la jungla de la mente
Tal como el jaguar en arena luminosa
Las torres de neón los caminos que se intuyen
En esta Doble Via
Resplandor selva traca traca
Traca traca=vida mía
Y es dulce la victoria
Hechizo cantar tormenta
Juega, juega, juega
Dorado arpón al infinito
¿Los psicólogos saben de placer, o los amantes? Vaya uno a saber; también un artista
Se juega a la Doble Vida
Muerte y resurrección son una misma cosa
Un reinicio una revancha
Si el dolor me quemó las entrañas
Surjo ahora=Ave Fénix
Si la ilusión sufrió injuria
Surge ahora renovada
Un año pueden ser cientos
Y los cientos, miles
¿Saben de Inmortalidad los historiadores, los médicos, los magos?
No tanto como un artista
Que juega, juega, juega
Sabe llegar
Más lejos más cerca
En esta Doble Via
Esta empresa en paralelo
Requiere tanto amor como se pueda
Llevando

Nave pirámide sonata
Luna esfera rayo
Amar, amar, amar
Es como escribir como pintarse
Eterno azul el trance
Sólo si comprendes
Comprendes la victoria.









































Historia mínima
Aleteo vaivén incomprensible
Quejido fluvial se agota
El juego final insospechado
Caéndola-éndola-éndola
Miriándola-ándola
Beso fruta veneno
Unos dientes como el Himalaya
Surcando el alma
Hasta donde no llegó Platón
Lo encubierto
Es visible en demasía
Sobretodo en este
Nuevo Orden del espíritu
Hexágono el espejo
Estanque sanguíneo lleno
Perlas como lágrimas
Soy, soy a veces
Una historia mínima
Bullir moverse sin sentido
La mirada no basta
Andando-ando-ando
En medio de claveles la luna importa apenas
Encuentro a Dios y no agonizo
Donde otros agonizan blasfemando
Ajeno a todo no a todos
Cantando-ando pena
Pesar sin nombre, desgarro infinito
Política de verdad, verdad política
Grácil gracia angelical no me contenta
El silencio no es amigo
(Tampoco el parloteo)
Secuencia y consecuencia
Musaraña difusa
Quien quiera vea-ea-ea
Disecando disecándome: como en otro poema,
El del confesionario,
Lámpara
Amparo
Palpitantes carnudos corazones
Sin vergüenza sin ideas casi sin cerebro
Especie de historia mínima, minúscula
Hablando sin cesar
Ignorando la Esencia

Tiempo de celebrar, vea
Me digo hermano, dónde estás hermano
Dónde estás para salvarme
De este nido mediocre y sin vida
De estos duros musculosos corazones
Automáticos vacíos corazones
Oh hermana, querida hermana
Ven pronto a sacarme
De la triste maquinaria
El Estado que devora
De poetas dejó ya de ser amigo
El mundo no es como el de Leibniz
Sino una historia ínfima
Retorno polvo cabalgata
Sed sudor fatiga
Un tejemaneje inacabable
Cascanueces las sonrisas
Narices son fogatas
Lenguas arpones sibilantes
Martilleo el teclado de la inconstancia

Por siempre
El resplandor nunca es antiguo
Jamás nueva el aura
De la Historia Máxima la Vida
Sin importar historias mínimas
Superados cadáver y deseo
Malicia frustración ocaso
Lejos ya la duda el titubeo
El síncope de la calavera

Iremos

No van a detenernos
No vamos a detenernos
Triunfando
Allende el mar podemos deslizarnos.







Alborada
Idea de sangre y margarita
Montaña vestida de niebla
Hélices luces coleópteros
¿Es sustantiva la idea de los astros?

Se niega el viento
Se niega uno mismo
¿Hacia dónde? Los pasos
Tienen la certeza de lo inevitable
Franqueando murallas de diamante
Superando acantilados

El grito de victoria y su eco
Son bravura de mar y alma viva

Pleno
De utopía pleno
Superadas la estrechez del silogismo
La inexacta verdad de la tesis
Seguro inequívoco invencible.


























Extraño el resplandor de la palabra
Que siendo espejo es materia
Cristalización de Infinito
Extraña la luz que emana
De los cuerpos que se buscan
Los cuerpos que se extravían
Los cuerpos que se encuentran
Extraño el sí de los mortales
La memoria incompleta del sabio
La ceguera del vidente
El baile del reloj y su angustia
Extraños son Nada y Todo
Oasis milagro espejismo
Magia palabra trance
Fe malestar conducta
Extraña la misma extrañeza
Que extraña a sus extraños
El manto de la muerte
La vida y sus vidas
El Nombre
De la esencia el cosmos
Lo que vemos presentimos esperamos
Lo que ignoramos o negamos
Lo extraño del pergamino inmutable
Las sustancias perennes
Como extraño el amor, sí, el amor,
El día y su luna, la noche y su alborada,
Extraños diapasón y átomo
Extraña la lengua y sus caras
Extraño el metal de la virtud el gemido de la Tierra
Extraña la conciencia
Esta conciencia mía
Tan mía y tan de ustedes
Este rumbo indeciso y decidido
Al ansiado final de las pirámides.











Ansío
La señal el camino
Ese camino que soñé
Y aún no vivo
Ansío
El final de los relojes
El tic tac de la muerte
El baile de tumba
Tumba-umba-umba
Ese tren que no llega
La vida pasa, pasa
Y no veo,
El horizonte es niebla
Y veo
Insólito inconcluso el giro
Ansío
La felicidad perenne
El canto de los delfines
Magia de helecho y roca
Del bosque brujería
El amor definitivo
Defino lo definitivo
Definiéndome a mi mismo
Vivo-ivo-ivo
Definitiva-mente/ente
Es perpetuo el conflicto
Las puertas siempre abiertas ¿pero a qué?, ¿a lo apenas perceptible?
Al mundo, hiriente y agradable
Vaivén de ideas, sensaciones
Océano muralla
Un ritmo incomprensible a veces
Un amor que no se encuentra
Y la ausencia del mundo
Más terrible ¿o qué? - se ignora
El Todo o la Nada
No esta Nada en Todo
No este Todo para Nada
Ansío
Hermada=hermosa amada
Volar contigo, no importa dónde
Lo que importa es la goia-poeia
Oe ioa ea
Sale apenas la palabra
Y soy torbellino, motor, espanto
Cadáver fantasma y niño
Ya entiendes el por qué, o acaso
Iee-iei-eio
¿Pero miedo a qué?
Escucha: el Paraíso espera a los valientes: musa, poeta, filósofo
Y es amplio, eterno, indescriptible

Lo que ansío
Apenas tiene nombre
O aún no lo tiene
Extronía= extraña ironía, la Existencia
Pregunto qué vamos a hacer, y dónde
Cuál será el sentido de la rosa, la balanza, el globo
Si ellos mismos son símbolo
Y todo es símbolo apenas,

Cuando se piensa y se existe
A veces llega uno a existir sólo cuando piensa
Entiendan, entiendan,
¡No más calumnias, no más lenguas de fuego!
¡No más sangre por espada!
Ansío
Por eso es que batallo
Si, también lucha el pacifista, a su manera,
Oe ioa ea, ioia-iea
Rugiente adversidad o el Camino
¿Qué hacer en esta encrucijada?
Menos mal estás conmigo, hermada,

Una noche más
Sólo el rigor de la carne
Me dice que he vivido

Sólo el color de la pluma
El verso el pincel
La soledad, la Vida
Es puro sol quemante

Ansío el Oasis
Y escribo/vivo/suplico
A Dios
Adiós, iluso,
No, no creo,
Acordeones como calaveras
Costillas mandíbula abrazo
Se aleja la luz cuando se acerca
Ansío, ansío, ansío
Que esta noche más sea una noche menos
Y me alejo de la cima y del vacío
O me acerco, sin saber me acerco

¿Qué digo?
No hay alfa u omega
Sólo un ciclo
(Un Sino, debí decir )
O acaso es elíptico
El suave fraguar de nuestra duda
Lo cierto es, óigase bien
Que no hay nada cierto
Tan cierto como escribo
Eío-ío-ío
Ansío la sombra
Allende el mar de lava
Un Jardín es todo,
Todo: lo que ansío
Pero no, no creo,
Y al final creo con vehemencia

Y bien profundo que nos entierran, y cómo es de triste, y qué inmenso el frío

Es cuando se nos acabaron
Góndola y campana
Es cuando nos llevaron
La esperanza no sé dónde

Ahora, medianoche, ansío
Un planeta sin decapitados

Ansío, ansío, escribo

Ustedes entenderán,
Ustedes, ángeles y humanos.






Madre, madre
¿Eres una máscara?
¿Dónde empezó el laberinto?

La ciudad de los anfibios
Es menos espantosa con el cisne,
Pero el cisne ha muerto

Ruinas castillos de antaño
Llueven huesos lastimeros

¿Madre, estás ahí? ¿Madre?

¿O eres un cuerpo hecho jirones,
Una postrer sonrisa?

<Solos permanecemos,
Y solos nos volvemos>>, decía un monje,
Pero yo no le hice caso

Qué bueno verte, hermana,
Tú haces vino de este lodo

El Padre apenas camina
Y es casi nebulosa
La Madre un papiro ensangrentado
Que deambula por inercia

La carcajada de los monstruos
Resuena en los corredores

Qué grato tenerte, hermano,
Cuando el rumbo es incierto
Me llevas en tus brazos

Bocas destrozadas por cañones
Miembros esparcidos cual semillas
De horrendo árbol, la muerte
Se adivina en cráneos y frazadas
Y suplico, lloro, huyo

Mientras la sacerdotisa ríe
Derramándose sangre joven
En los valles de la infancia

¿Padre?, ¿Madre?
¿Pueden salvarse ustedes?

<Eran ciertas su palabras>>, me digo
Y voy, atravieso nieve, bosque, selva,
Voy, voy creando sendero

Y sí, lo encuentro:
Ebrio, manoseado por arpías,
Escupiendo estiércol mientras grita de gozo

Y caen ciudades como lluvia,
Y como rosas pululan ojos y orejas

¡Dios mío!, ¡Dios mío!
¡Mira dónde hemos llegado!

¿Es la mandrágora el final, la omega,
Es el llanto de los inocentes el último acto?

¡Hermana, hermana, corre!
La metralla es el hacha que corta a los mejores,
Y verlos caer es mi quebranto

Todo es plomo y ceniza,
Somos bañados en fuego,
El rojo quema nuestros ojos,
Vuela nuestros sueños el acero

Pero resistiremos

La victoria no será del enemigo,
Pues el Mal no entiende Poesía.









Verde cuadrilátero
Esférico irradiado
No basta, Anatomía no basta
Para entender el cuerpo de la estrella

Y es que lleva
El secreto en su canto la campana

Cuando recibe a su hijo la iglesia
El vitral es también arcoiris

El orbe es infinito
Pese a su finitud aparente.































Plenitud de conciencia
Lejos la ciencia inerte
Soy aquél que nunca ha dicho
Aquél que busca las estrellas
Navegar, navegar, les digo
Es tener conciencia panorámica

Alejados los circuitos
La bisutería del quirófano
Esa llama que llamamos limbo

Todo converge y se conecta

El ayer el mañana son una misma cosa
El hoy se parte en mil pedazos

Pasado o futuro, qué importa

Cuando se está despierto
No se pierde tiempo en esas cosas

Conciencia plena
Un nuevo mundo cerca
Lanzas libros leones
Casas velas aeroplanos
Docena de cruces como apóstoles
Haciéndose ceniza en medio de la euforia

Mártir, resiste la caricia
Mártir, resiste al apego

Olvida, olvida, olvida

Tres personas una esencia
Pero puedo desligarme

La magia resucita
Entre los irredentos

Palabras, palabras
¿Pero quién es el que vive?
¿Acaso alcanza el sufrimiento?

Pero ahora el aire es luminoso
El campo azul, el Cielo abierto,
Un esqueleto vestido de desierto
El metal atravesando las hojas
El triunfo del silencio

Plenitud o inconciencia
Conciencia inconsciente la armonía
Mártir, resiste la nostalgia
Mártir, resiste la belleza

Son amplias y suaves
Las lápidas de las musas

Callen, callen los que ignoran
Y aléjense los sabihondos

Ahora veo
Amplio valle de inmundicia
Ángeles comidos por chacales
Zafiros en el barro
Eruditos en las tumbas

Rueda el trípode naranja
Sacudido por los dioses en su ira;
Ignoro si rodarán vuestras cabezas,
Pido al menos rueden tras haber leído

Ay de vosotros los violentos los cobardes
Muertos y sonámbulos

Pero habrá justicia

Mártir, resiste.














Incesante
Aquella figura
Un nombre sin fondo
Un mundo apenas pronunciado
El poema
Es oasis, mi alma
Volando entre rosas
Asienten demonio y arcángel
Amarillo y blanco en pólvora
Informes por doquier en barricada
Voces ojos cabellera
Una mujer son cientos
Ventana insospechada la escritura
Tobogán hacia adentro

Un niño que quiso ser arte
Un hombre que busca
Un soñador acaso, uno de los buenos

Y es el ansia clandestina
Como espúreo el pentagrama
El verso que trasciende
Juega a la infinitud pese a mis huesos

Es todo un viaje
Cuyo fin desconocemos
Un quejido de mandolina

Fulgura el golpe de la pluma
De la propia afirmación, de la constancia

Soy así, perdurable
Recuerdo lo que anhelo
Caminante astronauta amigo
De metáfora apenas, de espejo, de luna llena.












¿Está dicho?
¿El alma es el poema?
¿Superados pincel, mármol, lira?

¿Es suficiente el silencio del órgano,
El aire de sepulcro en violeta?

¿Alcanza la vida, para esa otra Vida que se añora?

¡Oh el río, el río de sangre en nuestro mundo!

Anchos canales, ciudad en periferia
Navego leo en las entrañas
Se yergue el azul y el horizonte
Clama coronas en la Esfera

¿Se puede ser feliz, más allá del instante?

¿Es juego es drama este momento,
O simple materia vacilante?

¿Es un hecho?
¿Riman reflexión y éxtasis?
¿Basta una mirada perpleja al horizonte?



















MORFOLOGÍA DEL ESPANTO

I

Abro la puerta
Camino, un largo camino
Por doquier oscuridad duda tinieblas
Ni siquiera la penumbra que intuye la esperanza
De tumbo en tumbo explorando
Cicatrices como cristales
Flores pieles almas marchitas

¿Qué es Amor?
Acaso el buen Platón
Olvidó que estamos vivos
Ignoró nuestra naturaleza,
Nuestra triste carne putrefacta
Acaso Jesucristo
Predicó para otros o nos veía distintos

Y eso que el poeta amó,
Amó hasta las entrañas.

II

De rodillas
Postulo Redención de lo Humano
Grandeza inequívoca excelente
Devorada por cañones insaciables
De antropófagos sin nombre

Humillado y solitario
Con Fe en el Futuro
Superadas catedrales y tortura
Superadas cruces látigos espadas
Entiendo
Pero entender no es suficiente
Si continúa la bestia dentro del Hombre.

III

De circo y cinema
Salen poses gestos risa
Y allá, afuera
Emergen cráneos vísceras lágrimas

¡He ahí la apariencia, las máscaras que escupo!
Horror, pero los maniquíes no piensan
Y mientras se cubre la Tierra de sangre
Siguen anhelando ser celebridades.

IV

Hermano, hermana
¡Acudan en mi auxilio,
El oxígeno no basta!
Asfixiado ya por la inmundicia
Decepcionado y moribundo
Peleo para huir de los mediocres...
Pero allí están, poblando el Mundo,
Vanidad escudada en belleza
Soberbia disfrazada de elegancia
Codicia, corrupción, caldo de enajenados
Androides de mente mutilada.

V

La pared es el sótano
Y el sótano la casa
¿Escaleras? Ninguna,
O ninguna aparente, colegas

Hay que saber buscarla.


VI

Un poema es poderoso
Pero el tonto se deslumbra con las armas

¡Ah, insensatos!
¿Hasta cuándo?
¿Cuántos millares de cabezas
Deberán rodar para que cambien?

VII

Ustedes conocen,
Pero busquen más allá de lo evidente:
Detrás del sofisma la ecuación los transistores
Se esconde el Saber que todos buscan;
Lo otro es interesante, pero no Definitivo.



VIII

Zoroastro indagó pero quedó en suspenso,
Como Agustín, el atormentado;
Confucio, como otros valientes,
Se fue sin encontrar, herido;
Estudiamos dialogamos viajamos en azul
Mar de sensación el oasis la lira
Amamos soñamos escribimos
Oramos ayunamos compartimos
Queremos la verdad, si es que se encuentra,
Ansiamos la respuesta, las respuestas,
Pero acabamos como Kant: mudos estupefactos temerosos...
Y eso cuando nos dejan,
Cuando las balas la moda la brutalidad nos lo permiten.

IX

Mar de lágrimas
Ayer, hoy, ¿mañana?

Vampiros arpías amazonas
Beben nuestra sangre con deleite:
Mientras las madres entierran a sus hijos
Ellos amasan fortunas escalan posiciones.


X

Esta Morfología del Espanto
Me llena de náusea y hastío,
Las estrellas se borran el verso se diluye
Cuando el ruiseñor es reemplazado por metralla
La musa enmudece la rosa se marchita
Los colores se olvidan como las señales
Se olvidan dignidad bondad caricia
Bloques de furia rompen los cristales

Ahora el poderoso patea calaveras
Mientras rugen sus secuaces en las sombras,
Hombres y mujeres se tornan enemigos
Se juega con mentira y puñales
Compiten se odian los hermanos
Por doquier se rinde culto al oro

Caen niños como troncos
Pero todos celebran en la tele,
Tanto glamour no deja espacio al pensamiento.

XI

No más heridas
Llagas cual centellas ultrajante canto
Palabras descuartizadas
Martes y Venus por millones
Aplausos a la tiranía
Sonríen histriones y narcisos
Por doquier modelos y soldados y el mundo dizque avanza
Pero no, no más quebranto
No más fuerza y fanatismo
¿Autoridad?, ¿autoridad en dónde?
¿Cesarán losas de sangre, fosas de olvido,
Huérfanos, dolientes?

XII

Riqueza corazón benigno
Pobreza yates y mansiones
Ascenso palabra y sacrificio
Descenso hipocresía falsos favores
Honor el mérito
Deshonra recomendaciones
Popularidad la vida honesta
Estrellato tesoro de bufones.

XIII

Huyo no sé dónde
Pero las puertas son minúsculas
Y cada vez más amplios corredores
Me alejan liberación salida
Caen dedos pulmones lenguas
Litros de sangre el panorama
Paredes asfixiantes ventanas imposibles
Gritan borrego y doncella
Quema la música sacra
En el antro de los infelices

El cosmos un abismo
Mi vida un caleidoscopio.













































Y aquí es
O aquí está
Aunque no sea lo mismo
El hombre hijo de carne
El que amó, amó, amó
Vocación por encima de oficio
El que supo de círculo y esfera
Allende las estrellas tabernáculo
Y el ansia sin fin de lo infinito

Helo aquí, al inocente
Que remienda grietas con metáfora
Vive de adjetivos lo vivible
Y es verbo o verbos que entrelazan

Ése al que flagelan
No es, no es

Más que estela, camino

Él puede
O cree que puede
Acaso sea lo mismo
Resucitar hacer moverlos
Como encanto de palabra

Aquí, después allá

Está buscando.


















Infinita traza de colores
La vida mi vida y vida nuestra
Vosotros, sufrientes,
Entienden lo que hablo

No es lítico amar volcán de piedra
Ni acuático amor mar de lágrimas
Sin reverso o anverso el verso difunde
Estero de cal de sangre y mariposa

No calle, no calle la constancia

No interrumpa el poeta su canto

Oh amor, amor tan nuestro
Brillante ecolalia en las sombras

Penumbra, aflicción acaso
Pero una luz de amanecer se acerca

Cada verso es un latido,
Una sonrisa que se extiende.



























Para mis amigos,
Esos escasos de alma prístina
Ángeles o angélicos mundanos
Soñadores, y de los buenos
Un solo rostro siempre
Honorables ascetas, sibaritas
Lealtad hecha carne

Para mis amigos,
Color sabor textura
Esa felicidad que no sabe de silencios
Llamarada

Aquí está, sincero, honesto,
Este pedacito de mi corazón.

























Recrear-crearse
Nuevos, humanos
Trampolines al color allende la materia
Cromófagos feroces, sin fronteras
Como el unicornio que no sabe, no sabe
De truenos de cuchillas
Vamos, fluente silabario
Puente al Infinito
Lo que anhelamos, desde que descubrimos qué es la muerte, y sabemos que vivimos y morimos en simultáneo
Gigantes como somos
Sobran joyas y pesares
Como los colores, tan presentes tan ausentes
En la Luz que a todos lleva
Suplicio o fornicio
La Vida indescifrable
Receptáculo y eso, eso
El suave festín del tridente
Tridente que atesora nuestro tiempo, el Tiempo
Que acaso imaginamos para consuelo, siendo brava la marea
Enterrando a los que alguna vez amaron
Astrolabio peligroso el dirigible,
Predecible rumbo de las cosas
Al fin y al cabo niños
Que apredieron a mentir y agacharse
Nómadas espirituales
Pobres, pobres de espíritu
Ajenos, enajenados
A ustedes hablo
Con una fe, una fe son muchas
Porque lo que somos aspira a eternidad, pero también perece, y por eso jugamos a ser dioses o a crearlos
Rayo cruces periscopio
Lunas estrellas martillos
Las estatuas del ayer ya no sonríen
Y es que el mundo duda, duda
Un nuevo amanecer, qué frase tan raída, pero he ahí la esencia
Nuevo Orden el llamado
Declaro, apruebo y cumplo
El designio de los astros.

David Alberto Campos Vargas (Colombia, 1982)